Miles de personas que salieron este miércoles a protestar a las calles de Lima rompieron el cerco policial ubicado en uno de los puntos del centro histórico y llegaron hasta los exteriores del Congreso de Perú, cuyo cierre reclaman desde inicios de año, al igual que la renuncia de la presidente Dina Boluarte.
La movilización que congregó a organizaciones sociales, políticas, sindicales y estudiantiles transcurrió pacíficamente en su desplazamiento entre las plazas Dos de Mayo y San Martín, pero a, mitad de camino, se detuvo frente a un cerco policial que impedía el acceso a la avenida Abancay, que atraviesa buena parte del centro de la capital.
Al final de esa avenida se encuentra el edificio del Parlamento, que permanecía cerrado y resguardado por la Policía Nacional con tanquetas y otras unidades móviles.
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