Desde la antigüedad, distintas culturas han tenido prácticas muy específicas para tratar las cabezas y cráneos humanos. En diversas formas, esas tradiciones han seguido existiendo en distintas partes del mundo y en épocas históricas. Ahora, los científicos descubrieron numerosas pruebas de la caza de cabezas en la Asia prehistórica.
Durante las excavaciones del antiguo asentamiento de Honghe que existió en el noreste de China en la segunda mitad del V milenio a.C., los arqueólogos encontraron 14 enterramientos con 68 esqueletos, 41 de los cuales estaban decapitados, con todos los huesos pertenecientes a mujeres y niños.
Además, otra fosa sepulcral contenía cuatro cráneos de hombres adultos, que probablemente llegaron al territorio del asentamiento en forma de trofeos de enemigos derrotados, informa el artículo publicado en Archaeological and Anthropological Sciences.
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