PROGRESO.— Por órdenes superiores, “de muy arriba”, se suspendieron ayer las auditorías fiscales a las marinas turísticas del puerto de abrigo de Yucalpetén, que estaban a cargo de auditores del Sistema de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Por lo tanto, solo se auditaron ocho: El Faro, Alacranes, Paraíso, Rojano, Chavetas, Solaris, Silcer y Tolok, y quedaron 14 pendientes por auditar.
Las auditorías, como informamos, se realizaron el miércoles 21 y el jueves 22.
Cese temporal a las auditorías
La suspensión de la medida del SAT es temporal, y se reanudaría después de las vacaciones de Semana Santa o en las de verano.
Fuentes de marinas auditadas informaron que un representante de la SHCP se comunicó con la directiva de la Asociación de Marinas de Servicios Náuticos de Yucatán, que preside Mario Esquivel Ríos.
Éste les comunicó que “por órdenes superiores, de alto mando, de muy arriba, se suspenden las auditorías en las marinas hasta que los dueños de los yates embargados de las marinas auditadas pongan en orden la documentación de la importación temporal y la legal estancia de las naves en aguas yucatecas”.
Esquivel Ríos, también director de Marina del Sureste, señaló que esperaban la comunicación oficial del SAT sobre el resultado de las auditorías, así como el aviso de la suspensión temporal de la operación, ya que por el momento no podía emitir declaraciones.
Solo confirmó el embargo de embarcaciones de recreo, cuyos dueños ya estarían realizando los trámites ante el SAT para su liberación, pero dijo que no tenía la cantidad exacta.
Según los reportes, en los dos días de auditorías fiscales en las ocho marinas, fueron embargadas unas 400 embarcaciones de distintos tamaños, desde lanchas hasta lujosos yates, lo cuales quedaron depositados en las marinas.
Embarcaciones con permisos vencidos
Las embarcaciones incautadas no pueden salir a navegar hasta que estén regularizadas y que sus estancias en el país sean acreditadas con la documentación de importación temporal en regla.
Se averiguó que hay muchas naves a las que ya se les venció el permiso de importación temporal de 10 años.
A los dueños de los yates embargados se les dio un plazo de 10 días hábiles para que acudan a las oficinas del SAT en Mérida para llevar al cabo los trámites correspondientes para presentar la documentación de sus naves.
Si cumplen y están en regla, de inmediato quedarán liberadas, pero los que tengan el permiso vencido no podrán mover sus embarcaciones, y tendrán que permanecer depositadas en las marinas.
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