El modelo Wuling Hongguang lidera la revolución del transporte verde asequible en el país asiático.
Vehículos eléctricos diminutos circulan en el sur de China, con modelos baratos y coloridos dan un toque de vistosidad a la revolución del transporte eléctrico en ciudades marginadas del país.
China es el más grande mercado mundial para los autos eléctricos, con fuerte presencia de los modelos premium de Tesla y el gigante local BYD las ciudades grandes y ricas del país.
Pero en áreas menos desarrollados, la imagen del transporte verde es el Wuling Hongguang Mini, un modelo pequeño que se vende por una fracción del precio.
Su fabricante ha vendido 1,2 millones de unidades, siendo el auto eléctrico más popular de China, adquirido por personas de bajo ingreso en ciudades pequeñas.
“Este coche es pequeño y conveniente, fácil de estacionar y cargar, y es barato. Por eso lo escogí”, explicó una conductora de apellido Cao a AFP mientras subía las compras a su auto en Liuzhou, en la región sureña de Guangxi.
“Lo uso sobre todo para recoger a los niños, hacer compras e ir al trabajo”, agregó la mujer de 47 años.
Liuzhou, una ciudad de unos 4 millones de habitantes, es más conocida en China por sus montañas y sus tallarines con caracoles de río que por su tecnología avanzada.
Pero los minicoches eléctricos de fabricación local han sido un éxito, y las autoridades crearon estaciones de carga, estacionamientos con descuento y políticas preferenciales para los compradores.
Otro conductor, Tang Wenhui, comentó que el tema ambiental no fue su motivación cuando pagó 60 mil yuanes (8 mil 300 dólares) por un Wuling nuevo.
“Simplemente quería algo para movilizarme por el pueblo, no necesariamente recorrer largas distancias”, comentó a AFP el programador de 23 años.
“Como recién graduado, me ha hecho la vida un poco más fácil”.
Estilo
Según el fabricante, el último Hongguang Mini mide tres metros de largo, tiene espacio para cuatro personas y una batería de litio con capacidad de 215 km con una sola carga.
El precio parte de 41 mil 800 yuanes (5 mil 800 dólares) y los modelos más antiguos valen unos 30 mil yuanes, un octavo del precio del Model 3 de Tesla.
Además de Wuling, otras fabricantes chinos como Dongfeng Motor, Chery y Geely tienen modelos miniatura de vehículos eléctricos.
Pero Wuling se posicionó entre las mujeres jóvenes, que se autodenominan las “chicas Wuling”.
Los autos son lindos, con pintura rosa pastel y amarillo limón, y modelos con nombres de la pastelería francesa y los videojuegos japoneses.
Muchos compradores invierten en personalizar sus autos con puntos brillantes, rayas de carreras o figuras del animé.
Cao tiene un auto rojo brillante adornado con un gran adhesivo blanco con la forma de Mickey Mouse, y adhesivos pequeños de otros personajes de dibujos animados.
“Lo veo lindo”, comentó a AFP la residente de Liuzhou mientras cargaba su auto. Dijo que sus amigas hicieron lo mismo.
Tu Le, fundador de la consultora Sino Auto Insights, señaló que con el bajo precio “muchas personas de ciudades pequeñas tienden a tratarlos más como un accesorio de estilo que como un vehículo”.
“Por eso es popular comprar productos para decorarlos y hacerlos únicos”, indicó. “Pero también le brindan transporte al comprador para su movilización diaria”.
A la cabeza
China considera a los autos eléctricos como una industria emergente fundamental y ha aumentado la ayuda estatal al sector, mientras busca hacerse más autosuficiente.
El sector es un componente importante del compromiso chino de llevar sus emisiones de CO2 a su tope en 2030 para reducirlos a cero neto en 2060.
La industria china alcanzó un punto de inflexión cuando el gigante local BYD superó a Tesla, de Elon Musk, como el mayor vendedor mundial de autos eléctricos en el cuarto trimestre de 2023.
Pero los modelos más baratos como los Hongguang Mini son “sumamente importantes para el mercado chino”, indicó Tu, de Sino Auto Insights.
Algunos potenciales compradores han expresado en internet que los autos podrían ser inseguros, debido a su carrocería liviana y la falta de bolsas de aire.
La ausencia de estaciones de carga en ciudades pequeñas y la lucha de algunos fabricantes para ser rentables también generan dudas sobre el futuro del sector.
Aún así, Tu considera que estos autos ayudan a contener la tendencia mundial hacia los autos grandes de combustión que agravan los problemas de tráfico y contaminación.
Además, “crean opciones para quienes de otro modo no podrían tener transporte propio”, agregó.
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