En los últimos meses el país ha padecido una serie de raptos masivos a grupos escolares.
Más de 130 estudiantes nigerianos que fueron rescatados tras más de dos semanas de cautiverio, llegaron el lunes a su estado natal, en el noroeste de Nigeria, antes de la esperada reunión con sus familias. Se trata del último de una serie de secuestros escolares masivos que tuvieron lugar en la nación de África Occidental.
Seis de los 137 estudiantes permanecen hospitalizados y un miembro del personal que fue secuestrado junto con los niños murió en cautiverio, informaron autoridades militares.
Hombres armados que llegaron al lugar en motocicleta secuestraron a los niños en su escuela, en la remota localidad de Kuriga, estado de Kaduna, el 7 de marzo, lo que desencadenó una amplia operación de las autoridades por recuperarlos. Los militares los rescataron el domingo en un bosque situado a unos 200 kilómetros (más de 120 millas) al norte, en el vecino estado de Zamfara, aunque las autoridades no han proporcionado detalles sobre el rescate ni han dicho si se ha detenido a algún presunto secuestrador.
Los estudiantes, muchos de ellos menores de 10 años, fueron llevados el lunes a la Casa de Gobierno del estado de Kaduna con el pelo recién cortado y ropa y calzado recién cosidos, su primer cambio de ropa desde su secuestro.
Los seis niños que siguen hospitalizados serán devueltos a sus familiares “en cuanto los médicos certifiquen que están en condiciones” para ser dados de alta, declaró el general de división Mayirenso Saraso, jefe militar en Kaduna, al entregarlos al gobierno.
En un principio, las autoridades escolares habían comunicado al gobierno estatal que un total de 287 alumnos habían sido secuestrados durante el ataque. Sin embargo, el gobernador de Kaduna, Uba Sani, dijo que sólo se ha confirmado el secuestro de 137.
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