El grupo se trasladaba en un tren de carga; autoridades municipales los auxiliaron.
Mil 500 migrantes que se trasladaban en un tren de carga hacia Ciudad Juárez quedaron varados en medio del desierto, al sur del estado de Chihuahua en los límites con Durango, por lo que recibieron auxilio del municipio de Jimenez, dio a conocer el secretario de Gobierno estatal, Santiago de la Peña Grajeda.
Las personas en movilidad, la mayoría familias, quedaron varadas el domingo, aproximadamente en el kilómetro 185 de la carretera federal entre Jimenez, Chihuahua, y Ceballos, Durango, en una zona que se llama Rellano, donde el tren se detuvo.
Santiago de la Peña afirmó que el municipio de Jiménez ofreció alimentos y agua a los migrantes para evitar una crisis humanitaria, “por las condiciones en las que vienen, hay personas que llevan días sin tomar alimentos, que batallan por razones evidentes para hidratarse de manera adecuada, también en este ánimo de necesidad, podrían (los migrantes) generar problemas de inseguridad pública”.
“Me llamó el domingo muy preocupado el alcalde de Jiménez, y dice que a lo largo de la semana atendió aproximadamente mil migrantes, ahora me llegan mil 500 juntos, y por un acto de humanidad, hay que darles agua, alimentos y hospedaje”.
“Mil 500 personas en un municipio como Jiménez no es algo sencillo, y si el municipio no estuviera en condiciones de brindarles ayuda, esto podría desatar una crisis”.
“Empiezan a subir los flujos de migrantes, preocupados porque en el tren venían un buen número de mujeres y de niños, y se nos junta con la temporada de calor”.
El ayuntamiento de Jiménez informó que la Dirección de Seguridad Pública trasladó a 200 extranjeros desde la carretera en la zona de Rellano hacia la cabecera municipal, donde se habilitó como albergue el gimnasio de básquetbol Gomez Morin y se les proporcionaron alimentación, alojamiento y servicios médicos.
Sin embargo, el resto de los migrantes se quedaron en las inmediaciones de Rellano y en la vía del ferrocarril, rechazaron acudir al albergue y pernoctaron en el desierto, en espera de que el tren reanude su marcha.
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