El día de hoy hago uso de esta máxima tribuna para pedirles el voto a favor de la lucha contra un tema que debe preocuparnos y ocuparnos a todos: la sumisión química, conocida popularmente como el “canasteo”.
Este término puede sonar extraño para algunas personas, sin embargo, lo que no es extraño es ver en las noticias casos de personas que fueron víctimas de algún tipo de violencia debido a que alguien vertió alguna sustancia en su bebida y con ello alteraron su la voluntad.
Es crucial considerar la sumisión química como un agravante en delitos sexuales y robos dentro del Código Penal del Estado de Yucatán.
De esta manera, podemos prevenir un aumento en los casos de delitos cometidos contra personas que se encuentran inconscientes, y también enviar un mensaje claro a quienes piensan en cometer estos delitos.
Este es un Congreso de puertas abiertas, donde tenemos la convicción de que la ciudadanía forma parte de las decisiones que aquí tomamos y es por ello que quiero reconocer el esfuerzo de todas y cada una de las personas que formaron parte del trabajo que nos condujo a ingresar esta iniciativa y después a su desarrollo en la Comisión de Justicia y Seguridad Pública, donde hago un reconocimiento a los integrantes de la misma y a su presidente por el trabajo desarrollado, a la sociedad civil que trabajo que participo activamente en la elaboración de la misma pero también al as autoridades de los diversos niveles de gobierno y por supuesto que como Diputado, como padre y como ciudadano, tengo la firme convicción de que en Yucatán mandemos un mensaje muy claro: quienes cometan esta conducta, deben ser castigados.
Es por lo anteriormente expuesto, que les estoy solicitando su voto favorable para la aprobación de la presente iniciativa mediante la cual concederemos a las autoridades encargadas de Procuración e Impartición de Justicia los elementos necesarios para perseguir y castigar a quienes incurran en dichas conductas criminales.
Esta modificación al Código Penal es un mensaje claro y contundente para las y los Yucatecos y quienes han llegado a vivir a nuestro Estado de que aquí defendemos la integridad humana.
De que actuamos con firmeza en contra de la delincuencia y la ilegalidad. Que trabajamos unidos, para proteger a las víctimas y con mensajes claros, como este, advertimos a potenciales delincuentes que en Yucatán no hay cabida a la impunidad.
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