Meridanas, meridanos. Gracias por estar aquí.
Gracias a todos quienes me han acompañado durante estos años de construir una gran comunidad.
Gracias mamá. Aunque hoy no puedes estar conmigo pero desde tu casa me acompañas. Gracias por enseñarme con el ejemplo el significado de amor, compromiso, lucha y honestidad.
Gracias, hija, gracias María Sofía. Gracias por ser mi razón de ser y estar. Tu voz me acompaña en cada momento, me orienta, me impulsa a hacer lo correcto. Gracias porque no ha sido fácil. Juntas hemos aprendido que nuestra historia abre camino a más mujeres.
Hoy inicia una nueva historia para Mérida.
Al asumir la Presidencia Municipal debo empezar respondiendo una pregunta trascendental: ¿para qué estoy aquí?
La respuesta se resume en una palabra: SERVIR.
El servicio público es para mí una vocación y un compromiso que va más allá de cualquier cargo o título.
Se trata de la convicción de que el bien común y el bienestar de todos y cada uno de los ciudadanos debe de estar al centro de nuestras acciones y decisiones.
A lo largo de mi trayectoria he aprendido que gobernar es un acto de responsabilidad que exige escuchar a todos, especialmente a aquellos cuyas voces son más difíciles de oír.
Gobernar también es un acto de empatía, de ponerse en los zapatos de cada uno para entender sus necesidades, sus problemas y carencias, así como sus sueños, anhelos y aspiraciones.
El camino que nos trajo hasta aquí, el que hemos recorrido juntos, ha estado lleno de desafíos, pero también de logros que reflejan el esfuerzo colectivo y nos llenan de satisfacción.
Todos ustedes me han acompañado en esta ruta que construimos juntos y hoy tiene dos significados: comienzo y destino. Es además la inspiración de un objetivo compartido: servir a los demás.
Al asumir la responsabilidad de gobernar esta ciudad, reafirmo mi compromiso de hacerlo con integridad y dedicación.
Lo hago con el orgullo de ser de esta tierra y la humildad de servirles a cada uno.
Juntos, construiremos un futuro donde cada decisión se tome pensando en el bienestar de nuestra comunidad y mediante acciones orientadas a mejorar la vida de nuestras familias. Así, nos sentiremos seguros, respetados y valorados.
Lo digo con profundo conocimiento de causa: cuando se gobierna con responsabilidad, honestidad y empatía, no hay labor más noble que el servicio público.
Mérida, estoy aquí para servirles.
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Hay amor por Mérida cuando un gobierno sabe reconocer la historia propia: humanista, de bien común, de esperanza, de convicción profunda por vivir para servir.
La Chula Mérida que tanto nos enorgullece y disfrutamos no sería entendible sin la labor que durante muchos años han realizado los trabajadores municipales.
A ellos les pido continúen dando su mejor esfuerzo por esta ciudad que tanto amamos. Como presidenta municipal, me comprometo a cuidar de ustedes, como ustedes cuidan de Mérida.
La historia de Mérida también tiene el sello de los buenos gobiernos panistas que dieron forma a una ciudad segura, próspera y en paz.
Saludo con cariño a Renán Barrera. En equipo logramos grandes cosas y hoy estoy aquí gracias también al trabajo que hicimos juntos.
Saludo especialmente a Mauricio Vila. Un gobernador que marca un antes y un después en la historia de Yucatán. En tu gobierno cambiaron muchas cosas en beneficio de la gente.
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Mérida es una ciudad en constante cambio, el cual refleja marcados contrastes.
Para una parte de los meridanos, estos cambios son positivos y generan mejores oportunidades.
Para otros tantos, y no debemos perderlo de vista, los cambios significan marginación, exclusión y aislamiento.
Donde algunos ven crecimiento y desarrollo, otros lo perciben como disminución en la calidad de vida.
Esta condición nos debe mover a la reflexión. ¿Cuál debe ser el rol del ayuntamiento frente a los cambios que vive nuestra ciudad?
Estoy convencida de que no podemos, ni debemos, frenarlos. Sino que debemos orientarlos para que beneficien a todos los meridanos y se reflejen en un mejor presente para todas y todos.
Nuestra ciudad cambia y debemos atenderla al mismo tiempo que luchamos por conservar aquellas cosas que hacen de Mérida la mejor ciudad para vivir y la más chula de todas.
Tengan por seguro que lo que funciona bien seguirá funcionando bien.
Pero vamos por más, vamos a hacer lo que nunca se ha hecho.
Arrancar esta nueva forma de gobernar desde el sur, en San José Tecoh tiene un significado e implica un compromiso: vamos a romper el cerco, vamos a acabar con el estigma de un sur descuidado, vamos a poner todo nuestro empeño y capacidad de servir para que el sur, el oriente y el poniente de Mérida tengan todo lo que sus habitantes merecen.
Estoy convencida que una ciudad próspera es aquella en la que todos tienen un lugar, donde la voz de cada ciudadano cuenta y su esfuerzo es reconocido. La fórmula es: inclusión, equidad e igualdad de oportunidades.
Trabajaré para garantizar que cada rincón de nuestra ciudad sea un espacio de convivencia justa, respetuosa y solidaria.
Y es que a pesar de grandes esfuerzos, la desigualdad persiste. El sur y las comisarías continúan con grados de marginación que son auténticas fronteras invisibles, que dividen, separan y lastiman.
Es necesario reconocer esta realidad y trabajar por erradicarla. Juntos lograremos una Mérida más humana, ordenada y generosa.
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Estos años de servicio me dejan una enseñanza: nuestras comunidades pueden mejorar si utilizamos todos los medios a nuestro alcance para apoyar a quienes más lo necesitan.
He aprendido también que la forma más efectiva de conocer los problemas de los demás y ayudar a resolverlos es estar cerca, escucharlos de viva voz, verlos y sentirlos para comprenderlos.
Nuestra vocación nos lleva a caminar por las calles de Mérida, entrar a las casas y sentarnos en la cocina para platicar, conocer de primera mano lo cotidiano, las preocupaciones, las necesidades de cada colonia, fraccionamiento o comisaría.
Y es que no basta conocer los principales retos de nuestra ciudad mediante análisis de política pública, censos y encuestas.
Hay que conocer la historia de las y los meridanos, mirarlos a los ojos para comprender qué les duele, con qué sueñan, a dónde no hemos llegado aún.
Porque juntas y juntos encontramos la forma de resolver problemas y de hacer realidad esperanzas: vamos a caminar y estar presentes todos los días. ¡Ese es mi compromiso!
Con solidaridad, empatía y compañía sorteamos cualquier obstáculo. Confíen en el inmenso poder de la cercanía, del estar aquí.
Aquí estaremos. Aquí estamos. ¡Aquí estoy!
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A todos mis colaboradores les digo: trabajaremos 24 por 7, seremos un ayuntamiento incansable. No se vale fingir, no se vale seguir de largo ante los problemas que aquejan a muchos meridanos. Nosotros pertenecemos a los ciudadanos y son ellos quienes evaluarán todos los días nuestro trabajo.
Es momento de que todos abran los ojos para reconocer el dolor de a quien le falta lo indispensable; abran también los oídos para escuchar la voz de quien necesita ser atendido.
Todos tenemos una responsabilidad en esta gran labor, y hoy les exijo asumirla plenamente. Trabajemos calle a calle, no dejemos una sola causa por atender, una sola gestión por resolver.
Y es que los servicios públicos de calidad son el cimiento de la ciudad, a partir de ellos se construye la verdadera igualdad.
Por ello nuestro compromiso es garantizar, en primer lugar, tres cosas: calles pavimentadas, luces encendidas y basura recogida.
En la gran tarea que estamos por comenzar, mi mayor empeño y esfuerzo se centrarán en las y los meridanos que necesitan más de sus autoridades.
De manera humilde les pido: mantengan y cultiven la esperanza. Tengo la convicción de apoyar a los que menos tienen y a los que más lo necesitan.
Para esta misión cuento con el compromiso de quienes son la base y la fuerza de una de las tareas más importantes que realiza el ayuntamiento, los trabajadores de Servicios Públicos Municipales.
Les pido un aplauso para ellos, porque nos darán los mejores resultados y trabajarán todos los días con amor y compromiso.
Cada uno de ustedes tendrá todo el apoyo para que puedan hacer su trabajo en tiempo, en forma y en condiciones dignas, justas. Estoy convencida que lo harán muy bien, lo haremos muy bien. Sabremos servir y estar a la altura de esta ciudad.
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Mérida es una ciudad segura, esta seguridad la construimos entre todas y todos. En mi gobierno será prioridad preservar la seguridad y fomentar los valores de comunidad, paz y tranquilidad que nos distinguen.
Aprovecho la oportunidad para reconocer la labor que realiza junto a nuestra Policía Municipal, la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, el Ejército y la Fuerza Aérea, la Marina y la Guardia Nacional.
Trabajaremos mucho, todos los días y con todos los órdenes de gobierno. Envío un saludo al gobernador electo de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, con quien mantendré diálogo y colaboración.
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Mujeres meridanas:
¡El ayuntamiento es suyo! La alcaldesa es su aliada y juntas vamos a tomar las riendas de esta ciudad.
Daremos voz y protección a quienes sufren violencia, exclusión, marginación. Mérida cuidará a sus mujeres y de eso me haré cargo yo.
Este nuevo comienzo tiene también como eje a las y los jóvenes. Sabemos que ustedes necesitan más de todo. Y necesitan libertad, alzar la voz, organizarse, decidir, emprender.
Empieza una nueva etapa en la vida de nuestra ciudad y les pido que me dejen escribirla con ustedes. Donde hubo discriminación escribiremos inclusión. Donde hubo violencia escribiremos armonía. Donde hubo silencio escribiremos diálogo.
A las juventudes les digo que tendremos una capital con menos brechas, con menos diferencias. Les pido que abracen a la ciudad, recorran sus calles, háganlas suyas, tomen el destino de Mérida en sus manos, ejerzan y conquisten el derecho a ser felices.
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Meridanas, meridanos:
Somos la fuerza que servirá a la ciudad. Estamos aquí para verles a los ojos y decirles: ahora es cuando.
La nueva historia de Mérida comienza hoy, aquí, en el sur. Comienza de la mano de quienes nos antecedieron en el camino, de cada persona que dio vida y acción para construir la comunidad que somos.
Un camino que comenzó hace muchos años y que pertenece ya a la ciudad.
Un camino que construimos juntos y pertenece a las mujeres, a los estudiantes, a las amas de casa, a los adultos mayores, a las personas con discapacidad, a los trabajadores.
Porque contigo es mejor, escribamos una nueva página, donde gobierno y ciudadanos vayamos juntos.
Porque contigo es mejor, participemos más, dialoguemos, estemos unidos.
Porque contigo es mejor, cuidemos de todas y en comunidad.
Porque contigo es mejor, innovemos en equipo para conquistar un futuro verde y sustentable.
Porque contigo es mejor, mantengamos nuestra identidad, nuestros ideales de paz y justicia.
Porque unidos escribimos nuestra propia historia de esperanza, felicidad y amor.
Mérida, contigo es mejor.
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Gracias
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