La instalación forma parte de un proyecto de rehabilitación de la imagen urbana y turística.
El histórico atrio de la Catedral Campechana, que fue escenario de fotografías de bodas y uno de los atractivos turísticos más importantes del Centro Histórico del estado, debido a su historia y arquitectura, hoy está enrejado para evitar la entrada de personas en condición de calle a dormir.
Pedro Casillas, presbítero y vocero de la Diócesis de Campeche, afirmó que las rejas son parte del proyecto de rehabilitación de la imagen urbana y turística del Gobierno Federal y se trata, por sobre todas las cosas, salvaguardar la seguridad de los visitantes turistas y campechanos, así como evitar incluso la desaparición de artículos externos.
Al ser cuestionado sobre los permisos al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), respondió que se trata de un trabajo coordinado con los gobiernos estatal y federal, como parte del programa de recuperación, además que recalcó “todos los atrios de las iglesias y catedrales en el país tienen un enrejado especial, armonizado con la arquitectura de los entornos donde se encuentran”.
Por ello, más que para un tema de evitar el ingreso de personas en condiciones de calle, resaltó la importancia de mantener seguras a las personas que visitan el santísimo y al Museo en la parte interna de la Catedral y que si bien señaló una de las misiones del catolicismo es apoyar a quien menos puede sostenerse y ha perdido la fe, también deben cuidar a los demás que llegan.
Foto: Fernando Eloy
De esta manera, dijo que seguirán atendiendo a estas personas, pero ahora será en un horario de atención consentido con la Diócesis y los diáconos encargados del cuidado de las iglesias y de la Catedral.
Aseguró que incluso otras iglesias reconocidas en la ciudad también tienen enrejado.
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