El mensaje fue dirigido también a obispos del país.
El papa Francisco ofició este domingo una misa ante unos 40 mil fieles en Bruselas, en la que llamó a no encubrir las violencias y agresiones sexuales en el ámbito de la Iglesia.
“No hay lugar para el abuso. No hay lugar para el encubrimiento del abuso. Les pido a todos que no encubran el abuso, le pido a los obispos que no encubran los abusos y condenen a los abusadores”, dijo el Papa.
En su homilía, el sumo pontífice hizo una referencia al encuentro estrictamente reservado que mantuvo el viernes con 17 víctimas de agresiones sexuales en la Iglesia católica belga.
Sobre esta reunión con víctimas, Francisco dijo que sintió “su sufrimiento como abusados. Lo repito aquí: en la Iglesia hay lugar para todos. Pero todos serán juzgados”.
“El mal no puede ser escondido. El mal debe ser puesto al descubierto, hacer que se conozca, y que el abusados sea juzgado, aunque se trate de un laico, una laica o un obispo”, agregó.
La homilía de Francisco fue el punto álgido de una misa que ofició en el estadio Rey Balduino, en Bruselas, ante una multitud que incluyó al rey belga, Felipe, y a su esposa, Matilde.
Olivier Caillet, un belga de 44 años que asistió a la misa junto a su esposa y uno de sus hijos, dijo que Francisco “es un poco el Papa de las sorpresas”.
“Lo que más me llega del papa Francisco es que transmite todo tipo de valores”, comentó.
El soberano pontífice, de 87 años, ingresó al estadio en un “papamóvil” y recorrió el enorme espacio bendiciendo a los fieles.
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