Señalan ligera mejoría en el ecosistema por aumento de peces herbívoros.
Con datos alarmantes, como el hecho de que tres de cada cuatro colonias de coral pilar están enfermas, pero con la latente esperanza sobre el futuro de los arrecifes, se presentó el Reporte del Arrecife Mesoamericano realizado por la organización Arrecifes Saludables para Gente Saludable.
La salud del arrecife mejoró por primera vez en cinco años gracias al aumento de peces herbívoros que habitan en él, pero sigue siendo “mala” en general. La mayoría de los 286 sitios monitoreados están en condiciones malas o críticas (39 y 23 por ciento), los sitios regulares han aumentado del 20 al 28 por ciento y los buenos del 5 al 9 por ciento.
“Cozumel precisamente se estaba salvando, hasta ahorita, gracias a la buena protección de sus áreas marinas protegidas, la comunidad local está muy involucrada y la corriente le favorece a que no se estén acumulando los nutrientes. Desafortunadamente con la llegada de la enfermedad de pérdida de tejido de corales duros y del blanqueamiento del año pasado se han visto afectados y ya también están sufriendo disminución en sus coberturas de coral”, lamentó Melina Soto, coordinadora para México de Arrecifes Saludables para Gente Saludable.
Foto: Ana Ramírez
Han sido estas condiciones las que han provocado la afectación de los corales de la isla y por ello están sufriendo disminución en sus coberturas, aunque, su número de peces sigue siendo bueno, situación que se replica también en Banco Chinchorro. Los brotes graves de enfermedades y blanqueamiento han provocado la reducción de la coberturas de corales del 19 al 17 por ciento, con una mortalidad continua después del monitoreo.
“Diferentes factores ambientales están impactando en esos temas, sobre todo la calidad del agua, el cambio climático con el aumento de temperaturas de la superficie en el mar y eso alimenta las arribazones de sargazo, que también vienen a alimentar ese círculo vicioso de calidad del agua, donde crean esa marea marrón, para decremento del oxígeno, incrementan los nutrientes y las bacterias que pueden traer enfermedades a los arrecifes y a los humanos”, enfatizó.
Foto: Ana Ramírez
La buena noticia es que la biomasa de peces comerciales aumentó 40 por ciento gracias a mejores esfuerzos de manejo y la biomasa de peces herbívoros aumentó 30 por ciento; desafortunadamente nueve de cada 10 peces loro (una de la especie de herbívoros más importantes para la zona) miden menos de 30 centímetros y por lo tanto no pueden acabar con las algas, que están afectando la vida de los arrecifes.
El año pasado el arrecife sufrió el peor blanqueamiento. Registraron afectaciones en 40 por ciento de los corales, con mortalidad severa en sitios icónicos. Lo grave es que las recomendaciones que se hicieron desde hace una década no se han implementado y las acciones hoy son más urgentes que nunca.
Foto: Ana Ramírez
Ante esto, se hizo un claro llamado a la acción con puntos clave como: invertir en tratamiento terciario de aguas residuales con modelos de gestión efectivos, definir las capacidades de agua turística en zonas costeras, expandir los esfuerzos de monitoreo, reducir la escorrentía agrícola con prácticas sostenibles, ejecutar regulaciones nacionales y alinearse con acuerdos internacionales de calidad del agua y aumentar la conciencia y participación ciudadana en la implementación de soluciones.
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