Los misiles fueron suministrados por Estados Unidos.
El presidente Joe Biden le ha dado permiso a Ucrania de utilizar misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos para atacar dentro de Rusia, levantando las restricciones en momentos en que Moscú emplea a miles de soldados norcoreanos en el campo de batalla, según un funcionario estadunidense y otras tres personas con conocimiento del asunto.
La decisión de permitir que Kiev utilice el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército, conocido con el acrónimo de ATACMs, para atacar profundo en territorio ruso, se produce mientras el presidente Vladímir Putin despliega a soldados norcoreanas a lo largo de la frontera norte de Ucrania con el objetivo de intentar recuperar cientos de kilómetros de territorio tomado por las fuerzas ucranianas.
Biden también anunció la medida después del triunfo en las elecciones presidenciales de Donald Trump, quien ha dicho que pondría fin rápidamente a la guerra y generado incertidumbre en torno a la posibilidad de que su gobierno mantenga el crucial apoyo militar a Ucrania.
El funcionario y las otras fuentes al tanto del asunto hablaron bajo condición de anonimato al no estar autorizadas a discutir públicamente la decisión del gobierno estadounidense.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski fue notablemente mesurado en su reacción del domingo.
“Los ataques no se hacen con palabras”, dijo durante su discurso diario en video. “Estas cosas no se anuncian. Los misiles hablarán por sí mismos”.
Zelenski y muchos de sus partidarios occidentales han presionado durante meses a Biden para que le permita a Ucrania atacar objetivos militares dentro de Rusia con misiles suministrados por Occidente, asegurando que la prohibición estadounidense le había imposibilitado a Ucrania la tarea de tratar de detener los ataques rusos contra sus ciudades e infraestructura eléctrica.
La declaración de Zelenski se produjo poco después de que publicó en Telegram un mensaje de condolencia luego de un ataque ruso contra un edificio de nueve pisos que dejó al menos ocho muertos en la ciudad de Sumy, en el norte del país y a unos 40 kilómetros de la frontera con Rusia.
Rusia también provocó bajas civiles durante un enorme ataque con drones y misiles contra la infraestructura energética, el cual las autoridades calificaron como el más grande de los últimos meses. La ofensiva se produjo en momentos en que aumentan los temores de que Moscú intente devastar la capacidad de generación energética de Ucrania antes del invierno.
“Y esta es la respuesta a todos los que intentaron lograr algo con Putin a través de conversaciones, llamadas telefónicas, abrazos y apaciguamiento”, dijo Zelenskyy.
Algunos partidarios han argumentado que esta y otras restricciones estadounidenses podrían costarle la guerra a Ucrania. El debate se ha convertido en una fuente de desacuerdo entre los aliados de Ucrania dentro de la OTAN.
Biden se había mantenido en contra, decidido a mantenerse firme en contra de cualquier escalada que sintiera que pudiera arrastrar a Estados Unidos y otros miembros de la OTAN a un conflicto directo con Rusia.
La noticia de la decisión de Biden se produjo después de varias reuniones sostenidas en los últimos dos días con dignatarios de Corea del Sur, Japón y China. La participación de los soldados norcoreanos fue un tema central en las conversaciones, las cuales se celebraron al margen de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico, en Perú.
Biden no mencionó la decisión durante el discurso que pronunció en su visita a la selva amazónica de Brasil antes de la cumbre del G20.
Al preguntarle sobre la medida, el Secretario General de la ONU, António Guterres, dijo en conferencia de prensa que la postura del organismo es “evitar un deterioro permanente de la guerra en Ucrania”.
“Queremos paz, queremos una paz justa”, dijo Guterres el domingo antes de la cumbre en Río de Janeiro. No dio más detalles.
Los misiles de mayor alcance posiblemente sean utilizados en respuesta a la decisión de Corea del Norte de enviar miles de soldados a Rusia en apoyo a la invasión de Ucrania por parte de Putin, según una de las fuentes.
El suministro general de misiles ATACMs es limitado, por lo que funcionarios estadounidenses han cuestionado en ocasiones anteriores si podrían poner suficientes a disposición de Ucrania para marcar alguna diferencia. Algunos partidarios de Ucrania dicen que incluso unos pocos ataques de largo alcance dentro de Rusia obligarían a su ejército a cambiar despliegues y a gastar más recursos.
Corea del Norte ha desplegado a miles de efectivos en Rusia para ayudar a Moscú a tratar de recuperar territorio en la región fronteriza de Kursk, del cual Ucrania se apoderó este año. La introducción de soldados norcoreanos al conflicto se produce mientras Moscú ha logrado generar cierto ímpetu en el campo de batalla. Trump ha indicado que podría presionar a Ucrania para que acceda a ceder parte del territorio que ha tomado Rusia para encontrar un fin al conflicto.
Alrededor de 12 mil soldados nocroreanos han sido enviados a Rusia, según evaluaciones de Estados Unidos, Corea del Sur y Ucrania. Funcionarios de inteligencia estadounidenses y surcoreanos aseguran que Pyongyang también ha puesto a disposición de Moscú cantidades significativas de municiones para reabastecer sus arsenales.
Trump, quien asumirá el cargo en enero, expresó durante su campaña su deseo por poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania terminara, pero evadió en buena medida las preguntas sobre si quería que ganara Ucrania, un aliado de Estados Unidos.
También criticó en varias ocasiones al gobierno de Biden por proporcionar decenas de miles de millones de dólares en ayuda a Kiev. Su victoria electoral ha causado preocupación entre los simpatizantes internacionales de Ucrania ante la posibilidad de que un acuerdo apresurado beneficie en gran medida a Putin.
Estados Unidos es el aliado más valioso de Ucrania en la guerra, proporcionando más de 56 mil 200 millones de dólares en asistencia de seguridad desde que las fuerzas rusas iniciaron su invasión en febrero de 2022.
Preocupado por la respuesta de Rusia, el gobierno de Biden había aplazado en varias ocasiones la decisión de proveer algunas de las armas avanzadas específicas que solicitaba Ucrania, cediendo únicamente ante la presión de Kiev, sus partidarios y en consulta con aliados.
Eso incluye el haber rechazado en un principio los llamados urgentes de Zelenski para el envío de tanques avanzados, baterías antiaéreas Patriot y aviones de combate F-16, entre otros sistemas.
La Casa Blanca acordó en mayo permitir que Ucrania usara armamento proporcionado Estados Unidos para ataques limitados a poca distancia al otro lado de la frontera con Rusia.
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