Ante la próxima ampliación del puerto de altura de Progreso y la extensión del ramal del Tren Maya a este puerto, líderes de distintos sectores piden que se tome en cuenta la mano de obra progreseña, para que el beneficio se quede en la comunidad.
“A veces llegan grandes obras al puerto y solo las vemos pasar, porque ya están contratadas personas de otros municipios o estados, o ya hay arreglos con el Ejecutivo”, dijo el presidente de la Cámara de Comercio de Progreso, Manuel Contreras Alcalá.
“Ni nosotros como empresariado progreseño ni nuestra mano de obra nos vemos beneficiados, ni siquiera toman en cuenta nuestra opinión ni nuestra experiencia”, añadió.
El directivo informó que el consejo de la Cámara, el alcalde Erik Rihani, la diputada local María Esther Magadán, empresarios progreseños y otras personas sostuvieron un encuentro privado con el secretario de Fomento Económico, Jorge Ermilo Barrera Novelo.
En la reunión el secretario les explicó los detalles del proyecto de ampliación que viene para Progreso.
Los empresarios le solicitaron al secretario que le haga llegar al gobernador Joaquín Díaz Mena la inquietud de que no se tome en cuenta a los progreseños para atender la demanda de servicios que los proyectos van a requerir.
La ampliación del puerto de altura y las obras complementarias van a demandar mucha mano de obra, indicó.
Oportunidad en nuevo periférico
El secretario de Fomento Económico del Estado, Jorge Ermilo Barrera Novelo, dijo a representantes de la sociedad de Progreso que pueden estar tranquilos, pues la mitad de la población trabajadora que se requiera para la ampliación del puerto de altura sería gente de este puerto.
También platicaron acerca de la extensión del ramal del Tren Maya que quedaría en la Zona Económica Especial que se encuentra a escasos kilómetros de la salida de Progreso hacia Mérida, a la altura de Paraíso, así como de la creación del segundo anillo periférico.
De esto último, pudieron conocer las zonas que rodearán ese espacio, lo que abre la posibilidad de que en sus cercanías se instalen empresas que hoy día están dentro de las zonas urbanas, en el caso de Progreso se trata de congeladoras, así como industrias alimenticias.
“Por medio de incentivos fiscales se podría colaborar con ellas para que puedan trasladarse a los alrededores del periférico, donde podrán tener mayores beneficios para reordenar la ciudad”, dijo el secretario.
Prácticamente en todo el poniente de Progreso se ha perdido la línea que divide la zona urbanizada con la zona industrial, por lo que los habitantes del puerto deben coexistir con las empresas, teniendo que sortear camiones de carga, el olor que emana de muchos de estos negocios dedicados al pescado o a los mariscos en general, entre otros factores que terminan impactando a la sociedad.
Respecto a las obras, se solicitó mejorar la infraestructura urbana, e servicio de transporte público y un tema de suma importancia: reforzar la seguridad.
“Que no solamente sea un tema del crecimiento como tal, sino que también permee en una serie de beneficios para toda la población, porque a final de cuentas la población deberá soportar la carga que signifique el desarrollo industrial que resulte de la ampliación de las 80 hectáreas en el puerto de altura”, aseguró Barrera Novelo.
En el caso de la seguridad, fue muy directo al mencionar que hay preocupación de que con la llegada de trabajadores provenientes de otros lados se presenten actividades ilícitas que puedan perturbar la paz de los pobladores.
Por ello, indicó que la seguridad es un tema que hay que tener muy en cuenta y reforzar en buena medida.
De acuerdo con “El Universal”, el gobierno de Yucatán reveló que hará uso de la mitad del empréstito que le heredó la administración anterior para aportar 1,500 millones de pesos (mdp) a las obras de ampliación del puerto de altura.
El gobernador Joaquín Díaz Mena informó que los trabajos de dragado del canal de navegación y la ampliación de la plataforma, que será de 80 hectáreas, concluirán en 2027.
Ante el anuncio del gobierno federal de incluir a Progreso entre los seis puertos que se modernizarán en el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum, se dio a conocer que en Yucatán se erogarán 7,900 mdp.
De ese total, 1,500 mdp serán aportados por el gobierno del estado y 525 mdp por el sector privado.
El gobierno del panista Mauricio Vila logró que el Congreso del Estado apruebe, incluso con el voto de Morena, un empréstito de 3,0 63 mdp para la obra.
Sin embargo, los trabajos de modernización no iniciaron porque la Secretaría de Marina no cedió los derechos al gobierno yucateco para utilizar la terminal remota y ampliarla.
En su momento, la administración saliente aseguró que el crédito bancario se pagaría solo, ya que la deuda quedaría saldada con los ingresos por el establecimiento de empresas marítimas en la zona ampliada del puerto de altura.
En septiembre pasado, a las autoridades yucatecas le cedieron los derechos para el uso del puerto de altura, pero todo se frenó por la transición gubernamental en la Federación.
Vila Dosal solicitó una prórroga para que el empréstito se mantenga activo y se depositó en un fideicomiso.
Ahora se sabe que la mitad del financiamiento “congelado” se utilizará y de ser necesario, los restantes 1,563 mdp se destinarán a alguno de los megaproyectos del plan “Renacimiento Maya”.
“De ser necesario los usaremos para otras obras”, reveló el gobernador emanado de Morena.— Abraham Ismael Raz Herrera
Trabajos Puerto
El gobernador Joaquín Díaz Mena abordó la ampliación del puerto de altura de Progreso.
En un comunicado, el mandatario dijo que la obra representará un punto de inflexión en el desarrollo económico y social del estado. “Yucatán está listo para renacer con una obra histórica que no solo transformará nuestro estado, sino que marcará un antes y un después en el progreso del pueblo yucateco”.
“Símbolo”
También señaló que este proyecto, catalogado como una de las seis infraestructuras portuarias estratégicas de México, será un símbolo del cambio que está por venir.
El proyecto considera una inversión histórica de más de 7,900 millones de pesos, financiados de manera conjunta por los gobiernos estatal y federal, con el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El objetivo es modernizar el puerto, transformándolo en un motor de oportunidades que fomente la competitividad, la generación de empleos y la reducción de desigualdades en la región, indicó.
Esta obra, que forma parte del “Renacimiento Maya’, es un ejemplo de cómo la colaboración entre distintos niveles de gobierno puede traducirse en beneficios tangibles para la población, impulsando un futuro más prometedor para el estado y sus comunidades, refirió.
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