No tenerlo podría implicar multas o consecuencias mayores, señaló.
Contar con el buzón tributario ya es requisito por ley y no tenerlo podría implicar multas o consecuencias mayores para los contribuyentes, alertó Carlos Barreiro Montañez, presidente del Colegio de Contadores Públicos de Cancún.
“Lo ideal es acostumbrarse desde ahora a su uso, porque hay una infracción (si no habilitas el buzón), el tema puede ser oneroso o no, dependiendo también evidentemente del tamaño del contribuyente, pero hay una multa, una sanción económica para el contribuyente que no haga la habilitación o no mantenga actualizado sus datos”, destacó.
Señaló que al buzón tributario hay que entenderlo dentro del contexto de toda la arquitectura digital del Sistema de Administración Tributaria (SAT), que viene trabajando desde hace un par de décadas y que empezó todo el proceso de digitalización con la inscripción de los contribuyentes al RFC y al permitir que presenten sus declaraciones mensuales y anuales.
Se tendría que haber implementado desde el 2020, pero con la pandemia todo se fue demorando, sin embargo, la autoridad ya estableció que 2024 fue el último año como prórroga para su aplicación estricta y rigurosa, pues además prácticamente todos los contribuyentes tienen que mantenerlo activo, con algunas excepciones.
“Tratan de que todo mundo se suba el proceso de digitalización y uno de ellos es el buzón… las excepciones son las personas morales o físicas que estén en una situación de contribuyente suspendido o cancelado y los asalariados en tanto ganen menos de 400 mil pesos y la lógica de esto es que prácticamente su declaración anual y sus obligaciones son a través del patrón que les retiene”, especificó.
Y en busca de facilitar el proceso, el SAT activó en su portal un micrositio para habilitar el buzón, mismo que además puede ser utilizado por otras autoridades, no sólo por el SAT, sino podría ser también para comunicación con otras autoridades con las cuales el contribuyente debe tener algún tipo de conexión.
Para obtenerlo es necesario tener la e-firma vigente, así como actualizarla si ya pasaron más de cuatro años sin hacerlo, además de contar con el RFC, otorgar un correo electrónico y un número telefónico, con contraseñas que sean vigentes y consultables, “lo importante de esto es que tengan el hábito como contribuyente de estar al pendiente de las notificaciones”.
Su comentario