Mayor seguridad y mejorar el mantenimiento son algunas de las principales demandas de los joyeros del mercado Lucas de Gálvez.
Es necesario que se atiendan las deficiencias y carencias para ofrecer un mejor servicio al público y los clientes extranjeros, quienes son los que más acuden a esa zona, indicaron.
Según expusieron, pagan una anualidad por los servicios básicos de limpieza, luz, agua y vigilancia. Sin embargo, han sufrido afectaciones y pidieron una pronta atención de las autoridades municipales.
Naisy Nájera Solis, una de las comerciantes de joyas de este centro de abasto, afirmó que le han pasado a robar en su negocio.
“Tienen que mejorar la seguridad y la vigilancia durante el transcurso del día y más en la noche”, expuso.
Ella añadió que ha enfrentado dos intentos de atraco en su local. La primera ocasión intentaron abrir una cortina y quisieron romper los candados. En la otra lograron quitar los candados.
“Tengo que poner mis cámaras. Los vigilantes no están donde deberían estar en el momento que se requiere. Entiendo que este es un lugar público, hay gente que entra y sale, pero deben estar pendientes cuando entran personas en estado inconveniente para retirarlas del lugar”, añadió.
Jesús Méndez Gil, otro joyero de la zona, afirmó que es necesaria una atención más profunda al mercado. Hizo hincapié en que no se trata solo de brochazos o salir al paso, pues al ser un edificio antiguo requiere atención.
También señaló que la atención que le dieron hace poco al mercado fue “una pincelada” y coincidió que no hay buena vigilancia.
Méndez Gil indicó que otro detalle al que se enfrentan en el centro de abasto es el estado en el que se encuentran los desagües, pues “cada que llueve se inunda aquí”.
“Tengo 25 años aquí, lo he visto año con año. Con cada lluvia no hay ninguna diferencia, los arreglos de los techos son momentáneos. No nos abandonen, pagamos derecho de piso”.
Verónica Carrillo Navarrete platicó que le han robado prendas y hay un olor fétido en la parte de atrás de donde ella se encuentra.
“Me robó un muchacho, no hay vigilancia, también hay un olor feo. Las cortinas las bajan a las siete y no debe de estar nadie adentro, pero se han quedado personas y no se percatan. Solo cierran, se van y vienen los robos”.
María Peniche Vergara, joyera, dijo que los encargados de la vigilancia, a los que asignan como ayuda ciudadana, no hacen nada y todo el día están en la calle.
También señaló que la rampa del mercado se ha convertido en una zona en la que se deja basura y donde incluso indigentes hacen sus necesidades.
Al respecto, la subdirectora de Mercados del Ayuntamiento, Dafne López Osorio, dijo que “desde el primer día de esta administración y por instrucciones de la alcaldesa, la dependencia se ha comprometido a tener más cercanía con los locatarios del Lucas de Gálvez”.
“El objetivo es brindarles un trato personalizado y escuchar sus demandas”, indicó.
En el caso del área de joyeros, afirmó que existe diálogo para escuchar sus inquietudes y trabajar de la mano, situación a la que se ha dado prioridad.
“Actualmente nos encontramos en una etapa de análisis y planeación para lograr mejores condiciones en los espacios que ocupan. Hasta el momento no se cuenta con algún plan para reubicarlos. Estamos pendientes de las solicitudes de mejora”.
La dependencia a su cargo considera acciones necesarias para mejorar el servicio sanitario en el Lucas de Gálvez, detalló, pues se ha detectado un incremento del flujo de visitantes, lo que a su vez incrementa la demanda de dicho servicio.
En el área de joyeros, agregó, se están considerando acciones de mejora, ya que el desgaste por el uso y la antigüedad de las instalaciones han llevado a un deterioro gradual de algunas partes.
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