El domingo por la noche, el 47º presidente de los Estados Unidos esbozó nuevamente algunos pasos de baile en el escenario, rodeado del grupo disco estadounidense estrella de los años 1970.
La canción, compuesta por el líder del grupo, Victor Willis, así como Jacques Morali y el productor Henri Belolo, ambos franceses, encarnaba, sin embargo, originalmente un himno de la comunidad homosexual masculina, con códigos gays, empezando por los disfraces estereotipados.
El estribillo es evocador, nadie ignora su significado: “Es divertido hospedarse en el Y.M.C.A./ Tienen todo para que los jóvenes se diviertan/ Puedes pasar tiempo con todos los chicos”. Lejos de las posiciones conservadoras del futuro inquilino de la Casa Blanca, que preocupan a la comunidad LGBT+.
Pero Y.M.C.A. (acrónimo de “Young Men’s Christian Association”, una asociación de jóvenes cristianos) no es un himno gay, reiteró su letrista Victor Willis, quien anunció en diciembre que planeaba demandar a todos aquellos que dieran ese significado a la canción.
El éxito ya había sido utilizado durante los mítines republicanos en 2020, lo cual no agradó a su coautor, tradicionalmente disfrazado de policía.
Después de su cambio de posición y su respuesta favorable a la invitación de Donald Trump de participar en su investidura, llovieron críticas.
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