Hay un programa integral para su defensa legal en EU y para recibirlos con apoyos sociales en caso de deportación.
Ante la llegada a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump -que ha amenazado con una deportaciòn masiva de migrantes indocumentados-, la presidenta Claudia Sheinbaum lanzó a los mexicanos: “no están solos”. Destacó que México ha diseñado un programa integral tanto para su defensa legal en Estados Unidos como para que, en una eventual deportación masiva, se les reciba con apoyos sociales y favorecer el acceso al empleo y el retorno a sus comunidades.
Sheinbaum fue enfática en reivindicar que México es un país libre y soberano, que “no tiene por qué agachar la cabeza”, por lo que adelantó que en su relación con el gobierno de Trump será de iguales. “Ayer dio Trump dio un discurso, estamos esperando lo que vaya decir hoy sino también las acciones que se vayan a desarrollar. Una vez que tome posesión, entraré en contacto con su equipo. Ha habido una comunicación informal, pero ya entraremos en comunicación formal. Sabemos que habrà acuerdos en los distintos temas”.
Adelantó que aún cuando ha habido comunicación informal, una vez que se formalice la toma de posesión se entrará en contacto para que a la brevedad puedan sentarse los equipos de ambos gobiernos para comenzar a tratar la ruta para llegar a acuerdos comerciales, en migración, seguridad, entre otros temas de la agenda bilateral.
Durante la presentación de los programas que tanto la Secretaría de Gobernación como de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la mandataria enfatizó que “es importante que se conozca que Mexico ha trabajado en una estrategia para los que quieran llegar a Estados Unidos. Una estrategia humanista e integral, que ha permitido que menos migrantes lleguen a frontera norte a través del mecanismo CBP One para solicitar asilo en ese país desde el sur de México desde sus países de origen”.
A diferencia del TLCAN, el T-MEC ha sido benéfico para los tres países: Sheinbaum
A diferencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, firmado en 1994, con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que entró en vigor en 2020, se aprovechan las cadenas de producción y ha sido benéfico para los tres países, sostuvo la presidenta Sheinbaum. “Sólo con este tratado comercial y con esta alianza se puede competir con otras regiones del mundo. Estados Unidos no puede solo, necesita necesariamente de Canadá y de México”, indicó la mandataria.
México casi duplicó su exportaciones al país vecino de 2018 a 2024 gracias al tratado, por lo que “es fundamental para nuestros países fortalecer este esquema”, pero “con soberanía”, explicó la jefa del Ejecutivo federal.
Consultada sobre el tema durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum Pardo aclaró que no se trata de alinearse con intereses de otras naciones, porque “todos los países-Estado somos soberanos”, y el tratado “no implica que no tengamos acuerdos comerciales con otros países”. Apuntó que se ha trabajado con Europa en el tratado que ya existía, para lograr un bloque económico que compita con otras regiones, llamó a ampliarse en todo el continente.
De manera paralela al tratado, lo que plantea su gobierno es “recuperar la producción de muchos bienes que durante todo el periodo neoliberal se perdieron”, lo cual es uno de los objetivos del Plan México, que incluye el desarrollo de cadenas productivas a partir de un esquema de planeación territorial. El objetivo “es la relación con Estados Unidos y Canadá, sin cerrarnos a otras regiones del mundo, pero al mismo tiempo fortaleciendo la producción de nuestro país”, agregó la presidenta.
Al hacer un comparativo entre el Tratado anterior y el T-MEC, Sheinbaum Pardo reiteró que son distintos. “El de 1994 además de estar vinculado a las orientaciones de los organismos internacionales para que México tuviera un desarrollo neoliberal, tenía un elemento central, que era de utilizar a México con una ventaja competitiva: la mano de obra barata. Eso le hizo mucho daño al país”. Generó que México no creciera, pero lo cual cambió con el T-MEC. “La diferencia sustantiva es que cambió el régimen en México también, y ya no es la integración perdiendo soberanía”.
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