Una grave denuncia fue difundida en redes sociales por Noemí Mosqueda, quien acusa al personal de los hoteles Riu Caribe y Riu Palace Península, así como a elementos de la Policía Turística de Benito Juárez, de abuso de autoridad, abuso sexual, lesiones, robo, amenazas y privación ilegal de la libertad en hechos ocurridos el pasado sábado 25 de enero de 2025.
De acuerdo con el testimonio publicado por Mosqueda, ella y su familia llegaron a Cancún para disfrutar de unas vacaciones en el hotel Riu Caribe. Sin embargo, al hacer check-in, personal del hotel les ofreció ser trasladados sin costo adicional al Riu Palace Península, ubicado a un costado. Ya instalados, fueron invitados a asistir a un evento llamado “Neón Party”, que se realizaría en las instalaciones del Riu Caribe y al que podrían acceder a través de una entrada trasera.
Durante el evento, aproximadamente a las 9:30 pm, se produjo un altercado cuando un guardia de seguridad ordenó a su hermano salir de la alberca. Tras acatar la indicación, el joven fue sorpresivamente jalado y golpeado por personal de seguridad del hotel. Al intentar defenderse, más de 15 elementos de seguridad lo sometieron violentamente.
Su padre intervino, pero también fue sujetado y golpeado. La situación escaló cuando Mosqueda intentó defenderlos y, según denuncia, fue brutalmente golpeada por personal del hotel. También acusa que mientras la mantenían sometida en el suelo, miembros de seguridad tocaron sus partes íntimas, la amenazaron de muerte y le robaron pertenencias de valor, incluyendo un celular, joyas y un Apple Watch.
La agresión continuó en el estacionamiento trasero del hotel Riu Caribe, donde nuevamente fueron golpeados por personal de seguridad y, según la denuncia, también por el gerente del hotel y otros empleados. A su madre, que grababa los hechos, le fue arrebatado el celular por la fuerza y le borraron videos que documentaban la agresión.
Momentos después, arribaron elementos de la Policía Turística de Benito Juárez en la patrulla 5855, quienes presuntamente en lugar de intervenir para frenar la agresión, se sumaron a los golpes y amenazas. Mosqueda asegura que fueron subidos a la patrulla bajo amenazas de desaparición y tortura. A ella, según denuncia, una mujer policía le propinó rodillazos en los genitales mientras era trasladada a los separos de la corporación.
Ya en las instalaciones policiales, Mosqueda y sus familiares fueron nuevamente golpeados y amenazados, esta vez fuera del alcance de las cámaras de seguridad. Fueron encerrados durante 36 horas sin notificación formal de los cargos en su contra, sin derecho a realizar llamadas y sin recibir alimento o agua potable.
Al ser liberados, la familia acudió a la Cruz Roja para obtener un parte médico de lesiones. Se constató que su padre y su hermano sufrieron fracturas, hematomas y lesiones severas, incluyendo la ruptura de la nariz de ambos y un daño ocular en su padre. Posteriormente, intentaron interponer una denuncia ante el Ministerio Público, donde, según Mosqueda, encontraron obstáculos por parte del personal, quienes inicialmente se negaban a recibir su declaración y solo accedieron a tomar una denuncia parcial.
Este caso ha generado gran indignación en redes sociales, donde usuarios exigen una investigación a fondo y la intervención de las autoridades correspondientes para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables. Hasta el momento, ni la cadena hotelera Riu ni la Policía Turística de Benito Juárez han emitido un posicionamiento público sobre las acusaciones.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han manifestado su preocupación por este tipo de denuncias en destinos turísticos y han instado a las víctimas a presentar quejas ante la Comisión de Derechos Humanos y la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo.
Este incidente pone nuevamente en el centro del debate la problemática de abuso de autoridad y violencia en Cancún, un destino turístico de renombre internacional que se ha visto salpicado por denuncias similares en los últimos años.
Se espera que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto y se garantice justicia para la familia afectada.
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