Un primer lote de ganado bovino en pie cruzó ayer a Estados Unidos a través de la estación cuarentenaria de San Jerónimo, de esta entidad, dos meses después de que fue suspendida la exportación de reses tras detectar un caso de gusano barrenador en Chiapas.
La reanudación de los envíos es resultado de los acuerdos alcanzados entre los gobiernos mexicano y estadunidense sobre un nuevo protocolo sanitario para evitar la propagación de la plaga, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
La dependencia detalló que este lote fue integrado por cerca de 500 cabezas de ganado, provenientes de tres unidades de producción de Chihuahua, que de manera previa fueron tratadas con un medicamento antiparasitario.
Después fueron revisadas por el personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria y del Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS, por sus siglas en inglés), que autorizó su salida hacia el vecino país del norte.
Alvaro Bustillos Fuente, presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCH), dio a conocer que del grupo de animales que ya estaban listos fueron rechazados 50 debido a que las heridas del aretado no se encontraban sanas.
Puntualizó que es muy importante que los bovinos no tengan lesiones abiertas, incluso en las orejas por el arete de identificación, porque esa situación es un impedimento para que sean aceptados en territorio estadunidense, conforme al nuevo protocolo.
Desde el pasado sábado la Sader difundió que la APHIS firmó dos memorandos con los que se habilitó la exportación a través de San Jerónimo y también en la estación de Agua Prieta, Sonora.
Esta decisión se da en el contexto de las tensiones comerciales por el amago del presidente Donald Trump de imponer a México aranceles de 25 por ciento; no obstante, los productores esperan vender a Estados Unidos cerca 200 mil reses, según cifras de la Secretaría de Desarrollo Rural de Chihuahua.
La internación de ganado a dicho país se suspendió en noviembre del año pasado, luego de que autoridades mexicanas detectaron a un rumiante que estaba infectado con la plaga del gusano barrenador en Catazajá, Chiapas.
La Organización Mundial de Sanidad Animal reportó en su portal que desde el 21 de noviembre se registraron 20 casos de la infestación en dicha entidad, 17 en bovinos y tres en équidos.
Miembros de la UGRCH señalaron que las pérdidas por el cierre de la frontera en este sector fueron de al menos 200 millones de dólares, en dos meses, por los bovinos que dejaron de entregarse desde Chihuahua a ranchos de engorda en Texas.
Por otra parte, Rodolfo Treviño Benavídez, presidente de la Asociación Ganadera de Nuevo Laredo, Tamaulipas, indicó que el personal del Departamento de Agricultura estadunidense continúa con la revisión del ganado destinado a la exportación desde esta frontera.
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