Los cuerpos de la defensora de derechos humanos, Sandra Estefana Domínguez Martínez, y su esposo, Alexander Hernández, fueron localizados en el estado de Veracruz, informó el fiscal General del Estado de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla; el hallazgo dijo se realizó el 24 de abril.
Explicó que de acuerdo con las investigaciones se trató de un conflicto entre dos grupos del crimen organizado, en el que la muerte de la activista fue resultado de un daño colateral, pues, aseguró, “estuvo en el lugar y momento equivocado”.
Aseveró, sin mostrar pruebas, que Alexander Hernández tenía vínculos con grupos del crimen organizado, motivo por el cual su desaparición se trató de una disputa territorial, sin embargo, al momento de la desaparición Sandra Estefana lo acompañaba por lo que también fue privada de la libertad.
La localización de los cadáveres se llevó a cabo el 4 de abril en el rancho La Ceiba del cual se había apoderado Artemio García Torres, quien estuvo vinculado al caso y quien falleció el pasado 29 de enero cuando se realizó un operativo para su detención.
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