La iniciativa, que se trabajó de la mano del ONMPRI, plantea que las mujeres y personas gestantes reciban información clara y suficiente con respecto a las decisiones médicas que involucren su salud y la del recién nacido.
Con el objetivo de contar con un sistema de salud más justo, igualitario y sensible para las mujeres y personas gestantes, el coordinador de la Fracción Legislativa del PRI, Gaspar Quintal Parra, presentó una iniciativa de reforma para garantizar en Yucatán una atención Digna, Respetuosa y Segura del Embarazo, Parto y Puerperio.
Desde la Tribuna del Congreso del Estado, recalcó que su propósito es ampliar y garantizar los derechos humanos en el ámbito de la salud obstétrica, desde una perspectiva de igualdad, inclusión y justicia social.
Agregó que la iniciativa fue trabajada de la mano de la presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priístas de Yucatán (ONMPRI), Diana Molina Aguiar y su equipo interdisciplinario, quienes todos los días realizan acciones a favor de las yucatecas.
Gaspar Quintal abundó que la propuesta plantea que las mujeres y personas gestantes reciban información clara y suficiente con respecto a las decisiones médicas que involucren su salud o la del recién nacido, asegurando su comprensión y consentimiento. Y para el caso de mujeres indígenas, que dicha información sea proporcionada en su lengua materna.
De igual manera, que sean ellas quienes decidan que su parto sea de forma natural y espontánea entre las semanas 41 y 42, salvo indicación médica debidamente justificada o en su caso, que se le practique una cesárea.
Otro punto de la reforma es que tengan contacto inmediato con su recién nacido, favoreciendo así la lactancia materna. Además, que puedan recibir atención psicológica gratuita en caso de muerte fetal o neonatal, tanto a la mujer o persona gestante, como a sus familias
El presidente del PRI agregó que la iniciativa obliga a las autoridades sanitarias que proporcionen técnicas, herramientas y condiciones adecuadas que favorezcan la comodidad física y psicoemocional durante el parto.
El embarazo, el parto y el puerperio constituyen etapas fundamentales en la vida de las mujeres, en las que se encuentran especialmente vulnerables física, emocional y socialmente. Durante
estos procesos, las mujeres deben recibir una atención médica que no solo sea técnicamente
adecuada, sino también humana, respetuosa, libre de violencia, centrada en sus derechos y su
autonomía.
No obstante, en materia de salud reproductiva, persisten prácticas discriminatorias,
negligencias, tratos deshumanizados y violencia obstétrica en diversas instituciones del sistema de
salud. Estas situaciones vulneran gravemente los derechos humanos de las mujeres y personas
gestantes, y perpetúan patrones estructurales de desigualdad de género; en particular, las mujeres
indígenas, afrodescendientes, rurales y en situación de pobreza enfrentan una mayor exposición a
este tipo de violencias.
La violencia obstétrica es una forma específica de violencia contra las mujeres o personas
gestantes que constituye una violación a los derechos humanos, y refiere a la acción u omisión por
parte del personal de salud que cause daño físico o psicológico a la mujer durante el embarazo, parto
o la etapa del puerperio o posparto, ocasionada, entre otros, por la falta de acceso a servicios de salud.
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