Un joven que esperaba su camión en el fraccionamiento Juan Pablo II se llevó un buen susto y un golpe en la cabeza, cuando un rollo de cables telefónicos se desprendió de un poste y le cayó encima mientras comía un pancito.
Tras el fuerte impacto, el joven solo se sobó la cabeza y volteó hacia arriba para ver de dónde había caído el cableado, al parecer el golpe lo dejó un poco desorientado, ya que tuvo que agacharse para recurperarse.


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