Yucatán, 11 de junio de 2025 — A más de nueve días de que iniciara el paro estudiantil en la Universidad Politécnica de Yucatán (UPY), el cuerpo docente y el personal administrativo han expresado públicamente su disposición para entablar un diálogo respetuoso y constructivo con las autoridades universitarias. Sin embargo, lamentan que, hasta el momento, no se ha registrado ningún acercamiento formal por parte del rector Aarón Rosado ni de su equipo directivo.
En respuesta al comunicado emitido por la UPY el pasado lunes 9 de junio, en el cual se mencionaba la voluntad de la institución para dialogar, maestros y administrativos señalaron con preocupación que dicha disposición no se ha traducido en un contacto real ni en acciones concretas que permitan avanzar en la solución del conflicto.
Por tal motivo, hicieron un llamado directo al rector Aarón Rosado y a los responsables administrativos para que asistan a una reunión programada para este miércoles 11 de junio, con el objetivo de abordar y discutir los temas internos que están bajo su competencia, y así facilitar el pronto regreso a las actividades académicas presenciales.
Además, extendieron una invitación cordial al titular de la Secretaría de Educación del Estado (SEGEY), Juan Enrique Balam Várguez, para que, en caso de que su agenda lo permita, pueda acompañar y respaldar este proceso de diálogo y negociación.
Cabe recordar que desde el pasado 29 de mayo, los representantes estudiantiles notificaron por correo electrónico su intención de abrir canales de comunicación con las autoridades universitarias, sin haber recibido hasta la fecha una respuesta concreta.
Los paristas reafirman su apertura para dialogar a través de los canales oficiales disponibles, incluyendo el correo institucional de la UPY, mensajes directos a la página oficial del Sindicato Nacional de Estudiantes de la Sección UPY, o bien, mediante contacto directo con el representante estudiantil.
El paro continúa vigente, pero la disposición para encontrar soluciones y restablecer la normalidad académica permanece firme. La responsabilidad, aseguran, recae ahora en la administración universitaria para propiciar el diálogo y avanzar en una resolución.
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