Dos empresas estadounidenses han recibido la autorización para comercializar carne de pollo artificial creada en un laboratorio. La producción se desarrolla a partir de cultivos con células de pollo, sin que haya que sacrificar al animal y sin huesos, órganos, plumas o pico.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha dado su autorización definitiva para que dos empresas comercialicen su carne de pollo artificial, tal y como ha recogido El País.
Esta carne artificial se cultiva en tanques de acero, con agua, sal, nutrientes y células procedentes de un animal vivo.
El proceso de producción se divide en tres etapas básicamente: la multiplicación de células, su diferenciación para que adquieran características de músculo y la recogida del material celular para su procesamiento como alimento.
Una de las empresas que ha recibido la autorización es Good Meat, que lo considera como “trascendental” para el “floreciente” sector de la carne artificial. “Esta autorización histórica significa que el pollo de la empresa, elaborado directamente a partir de células animales, ya puede venderse a los consumidores estadounidense”, han señalado en un comunicado.
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