El lugar tuvo dos ocupaciones prehispánicas y cuatro después de la Colonia
En el perímetro del Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco, de la Ciudad de México, arqueólogos hallaron restos de una aldea teotihuacana, que también fue ocupada por la cultura mexica y posteriormente por cuatro generaciones, una del siglo XVIII, otra del XIX y dos del XX.
El hallazgo fue realizado por un equipo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) entre marzo y junio de este año, pero el sitio ya había sido reportado entre 1960 y 1964 por el arqueólogo Francisco González Rul.
Los elementos hallados, como canales, pisos, alineamientos de piedra, huecos de poste, un pozo artesiano y tres entierros humanos, confirmaron la primera ocupación del lugar, que fue por parte de teotihuacanos entre el año 450 y 650 de Nuestra Era.
Todo el asentamiento se ubica en lo que hoy son las calles de Privada Marte, Marte y Héroes, al oriente; Estrella, al sur; Eje 1 Norte Guerrero, al poniente; y por el norte dentro de la Unidad Nonoalco-Tlatelolco.
El hallazgo confirma la existencia de una aldea de origen teotihuacano en Tlatelolco.
En el lugar también se hallaron fragmentos de figurillas modeladas sólidas y articuladas, objetos de piedra verde, concha, ofrendas funerarias, puntas de obsidiana, que hablan de que probablemente la economía de la aldea fue de producción mixta y de aprovechamiento de la producción artesanal.
Investigadores detallaron que los teotihuacanos fueron los primeros ocupantes de esta zona, pero posteriormente hubo una ocupación mexica y cuatro más después de la Colonia.
De los mexicas se tiene la seguridad gracias a los canales que pudieron haber delimitado los espacios de chinampería o procesos de construcción y de las ocupaciones más modernas se tiene conocimiento por los elementos arquitectónicos, como el uso de concreto, los muros de mampostería, las tuberías de agua potable y el drenaje.
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