La lista incluye al arzobispo emérito Norberto Rivera Carrera y a una monja.
Un grupo estadunidense que da seguimiento a cómo la Iglesia católica aborda casos de abuso sexual difundió el jueves un listado de dieciséis obispos y superiores religiosos mexicanos, algunos ya retirados, a los que señalaron de encubrir a sacerdotes denunciados.
Los cuestionamientos que ha enfrentado por años la jerarquía católica mexicana por casos de pederastia clerical salieron a relucir nuevamente el jueves tras el reporte que presentó BishopAccountability.org (Rendición de Cuentas de Obispos), una organización que monitorea el avance de las investigaciones y casos.
Durante una conferencia de prensa virtual, el grupo estadunidense -acompañado por Spes Viva, de México- cuestionó a importantes figuras de la cúpula eclesiástica de México, algunas ya retiradas, por su actuar en casos de abuso sexual perpetrados por sacerdotes.
“Hemos ya identificado algunos líderes de la Iglesia católica que parecen haber cubierto, tapado a los abusadores y haber desechado a sus víctimas”, afirmó Anne Barrett Doyle, de BishopAccountability.org, al presentar el listado de presuntos encubridores.
El cardenal Rivera en la lista
La lista incluye al cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo emérito de la Arquidiócesis Primada de México, por presunto encubrimiento del padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo; el del obispo José Luis Fletes Santana, denunciado en 2003 por el abuso de un menor, así como el caso del padre Nicolas Aguilar-Rivera, miembro de la arquidiócesis de Tehuacán, Puebla, denunciado por varios abusos en México y Estados Unidos, y quien falleció en 2020.
También los arzobispos: Jesús Carlos Cabrero Romero y Luis Morales Reyes (San Luis Potosí), José Luis Chávez Botello (Antequera-Oaxaca), José Martín Rábago (León, Guanajuato), Fabio Martínez Castilla (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas), Felipe Aguirre Franco (Acapulco, Guerrero), Rafael Romo Muñoz (Tijuana, BC) y el cardenal Juan Sandoval Íñiguez (Guadalajara, Jalisco)
También están los obispos Enrique Díaz Díaz (Irapuato, Guanajuato), Gerardo Garza Treviño (Piedras Negras, Coahuila), Jonás Guerrero Corona (Culiacán, Sinaloa), Gerardo de Jesús Rojas López (Tabasco), José Guadalupe Torres Campos (Ciudad Juárez, Chihuahua) y Javier Navarro Rodríguez (Zamora, Michoacán).
En uno de los casos, también está señalada por encubrimiento una religiosa, identificada como Silvia López Pérez, fundadora y ex superiora general de la congregación Discípulas de Jesús Buen Pastor
CEM resta importancia al reporte
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que tuvo un representante en la conferencia de prensa, restó importancia al reporte de BishopAccountability.org. El área de prensa de la CEM dijo a la AP que los señalamientos de la organización estaban basados en una “narrativa periodística” sin ninguna acusación formal o expedientes judiciales contra alguno de los obispos y superiores religiosos mencionados en la lista.
En los próximos días, la CEM espera presentar sus datos sobre pederastia clerical para responder a la información de la organización estadunidense.
Barrett Doyle indicó que, aunque los obispos mexicanos han asegurado que respaldan la postura del papa Francisco de “tolerancia cero” a los abusos sexuales del clero, en la práctica “eso no es verdad”.
Como prueba de ello, la representante de la organización estadounidense citó las declaraciones del ex embajador papal en México, el arzobispo Franco Coppola, quien informó el año pasado al portal de noticias local Eje Central que doce obispos mexicanos estaban siendo investigados por el Vaticano por encubrimiento.
“De los 250 sacerdotes que tenemos en la base de datos… Me ha impresionado la cantidad de encubridores y encubrimientos que encontramos en cada uno de los casos”, dijo Barrett Doyle al volver sobre las declaraciones de Coppola, quien afirmó que de los tres centenares de religiosos denunciados por casos de abuso sexual, sólo 134 fueron removidos definitivamente de sus cargos. Al 20 por ciento de ellos se le dio la oportunidad de seguir en el sacerdocio.
La representante de BishopAccountability. org exhortó de manera directa al papa Francisco a que “demuestre transparencia y que divulgue las noticias de estos casos” y planteó que hasta que todos los culpables de abuso clerical no sean removidos de manera permanente de sus cargos en iglesias, escuelas y hospitales del país, “van a permanecer en peligro estos niños y adultos vulnerables”.
En el 2020, el Vaticano anunció el envío -luego nunca concretado- de dos altos investigadores para recabar datos y testimonios sobre la pederastia clerical en México, un país de población mayoritariamente católica.
El caso del ex sacerdote Fernando Martínez
A inicios de mes, falleció en el sur de Italia el ex sacerdote mexicano Fernando Martínez, integrante de los Legionarios de Cristo al que la Iglesia católica le retiró el estado clerical en el 2020 tras considerarlo culpable de varios delitos de abuso sexual contra menores.
Martínez fue declarado culpable de los abusos por el Vaticano, pero nunca enfrentó a la justicia ordinaria a pesar de que su propia congregación emitió a finales de 2019 un documento en el que detallaba los abusos sexuales habían comenzado en Ciudad de México en 1969 y continuaron hasta la década de 1990.
Aunque Martínez no podía ejercer el sacerdocio, siguió perteneciendo a los Legionarios y, por tanto, a la Iglesia, lo que provocó indignación entre sus víctimas.
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