En la próxima audiencia, el juez determinará qué medida cautelar se impondrá
La Fiscalía General del Estado (FGE) solicitó prisión de al menos 12 años y seis meses y hasta de 50 años contra Fernando Medina, El Tiburón, quien el 31 de julio atacó a golpes a Santiago, un joven de 15 años que trabajaba en una sucursal de Subway, restaurante de comida rápida ubicada en esta ciudad.
En la audiencia inicial de formulación de imputación, el abogado del indiciado pidió la duplicidad del tiempo para formular su defensa, la cual fue concedida por el juez Juan David Ramos Ruiz.
El proceso continuará el próximo viernes 11 de agosto a las 12:30 horas, fecha en la que el juez de control definirá qué medida cautelar se le impondrá. En tanto, el agresor continuará en calidad de detenido en el Centro de Reinserción Social de San Luis Potosí, prisión conocida como La Pila, en esta capital.
En los autos de la causa penal número 996-2023, los litigantes de la FGE formularon la imputación de homicidio calificado en grado de tentativa en contra de Fernando Medina y en ella solicitan un mínimo de 12 años y seis meses y un máximo de 50 años de prisión, por los supuestos delitos cometidos en agravio del menor.
En el capítulo de pruebas aportadas, el agente del Ministerio Público aportó la opinión de integrantes de la Asociación Potosina de Artes Marciales, quienes aseguraron conocer a Fernando N, quien suele participar en las llamadas peleas vale todo, de carácter clandestinas.
También presentó un reporte detallado de hechos donde se evalúa la alta probabilidad de conocimiento en maniobras de pelea y contacto, además de entrevistas con dos testigos y un dictamen pericial y sicológico que dictaminó que Santiago quedó con secuelas de estrés postraumático tras la golpiza.
José Luis Ruiz Contreras, fiscal general del estado, aseguró que se dará seguimiento a todos los actos de investigación que se le pueden atribuir por diversos hechos, de manera paralela al que se le integra en la carpeta de investigación en curso.
El 31 de julio, según testigos, el agresor llegó al negocio de comida rápida en una camioneta Hummer amarilla; Santiago le indicó que debía formarse para recoger su pedido.
En respuesta, el hombre comenzó a golpear al trabajador en cara, cabeza y torso, en al menos 20 ocasiones, después lo derribó al piso y lo pateó; el muchacho no se defendió, resultó con fractura de nariz y pómulo, contusiones e inflamación cerebral.
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