El gobierno de Netanyahu confirmó que sí fue uno de sus bombardeos.
El jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, anunció el miércoles la muerte de tres de sus hijos en un bombardeo israelí en la Franja de Gaza y advirtió de que el ataque no frenará la determinación del movimiento islamita tras seis meses de guerra.
El dirigente de Hamas, que vive en Doha, Catar, confirmó a la cadena Al Jazeera el “martirio” de sus “tres hijos” y algunos de sus “nietos”.
“Este derramamiento de sangre nos hará aún más firmes en nuestros principios”, afirmó el máximo responsable del grupo islamita, que gobierna Gaza desde 2007.
Los informes dicen que Hazem, Ameer y Mohammed Haniyeh, hijos de Ismail Haniyeh, murieron junto con miembros de sus respectivas familias en el ataque cerca del campo de refugiados de Shati en Ciudad de Gaza.
Según la cadena catarí, un dron alcanzó el vehículo de la familia en el campo de refugiados de Al Shati, en el norte del estrecho y devastado territorio palestino. En un comunicado, Hamas confirmó la muerte de los tres hijos de Haniyeh y de cuatro de sus nietos.
El ejército israelí confirmó que uno de sus bombardeos en Gaza mató a tres de los hijos de Haniyeh y miembros del ala militar del grupo islamista.
El bombardeo se produjo a pesar de los esfuerzos de los mediadores internacionales para alcanzar una tregua en los combates. También coincidió con el primer día del Aíd al Fitr, la festividad que marca el final del Ramadán.
Gestión de Netanyahu es errónea
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó la gestión del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en la guerra de Gaza de errónea y pidió que su gobierno inunde el arrasado territorio con ayuda humanitaria.
Las palabras del mandatario elevaron la presión para que las autoridades israelíes alcancen un alto el fuego y agrandaron la brecha abierta por el conflicto entre los dos firmes aliados.
En la Franja, los palestinos iniciaron la celebración del Eid al-Fitr en silencio, con los padres visitando las tumbas de sus hijos muertos en la guerra. Después de la oración matinal, es habitual que los musulmanes visiten el lugar donde descansan sus seres queridos durante los tres días que dura la fiesta que marca el final del mes sagrado del ayuno, el Ramadán.
Biden ha apoyado abiertamente la guerra de Israel contra Hamás tras el letal asalto del grupo insurgente el 7 de octubre, pero en las últimas semanas su paciencia con Netanyahu parece haber disminuido y su gobierno ha adoptado una posición más firme hacia Israel, amenazando una alianza de décadas y ampliando el aislamiento internacional de Israel debido al conflicto.
Su mayor desacuerdo gira en torno a los planes de Israel para lanzar una ofensiva sobre Rafah, la ciudad más meridional de Gaza, y las desavenencias han aumentado desde entonces, agravadas por el ataque israelí de la semana pasada contra un convoy de ayuda humanitaria que mató a siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen, en su mayoría extranjeros. Israel dijo que las muertes no fueron intencionadas pero Biden mostró su indignación por lo ocurrido.
En la una entrevista emitida el martes en la noche, Biden destacó las diferencias entre los dos países en cuanto a la ayuda humanitaria a la población de Gaza, donde los más de seis meses de guerra han encendido las alarmas sobre una inminente hambruna.
“Lo que está haciendo es un error. No estoy de acuerdo con su enfoque”, dijo Biden a la televisora estadunidense en español Univision en una entrevista gravada el 3 de abril, dos días después de un ataque israelí a un convoy de la ONG World Central Kitchen. El mandatario respondía a una pregunta sobre si Netanyahu prioriza su supervivencia política sobre el interés nacional.
Biden apuntó que Israel debía pactar un alto el fuego, inundar Gaza con ayuda humanitaria durante las próximas seis u ocho semanas y permitir que los países de la región ayuden en su distribución, “Debería hacerse ahora”, señaló.
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