El instituto electoral debe llenar 818 vacantes a 10 días de la elección.
A 10 días de la elección, el Instituto Nacional Electoral (INE) buscará por cuatro vías urgentes personas para ocupar 818 vacantes: 769 capacitadores y 49 supervisores, cuyo trabajo es fundamental para la operación de casillas y captura de datos para programas de resultados y tendencias electorales.
Si bien las vacantes – de los denominados Caes- representan el 1.8 y 0.66 por ciento de esa plantilla, la preocupación en el consejo general del INE va en el sentido de que han sido emitidas mil 311 convocatorias, pero no hay respuesta.
Las causas probables: los salarios “no competitivos” que ofrece el INE, respecto a lo que da el INEGI, así como eventuales razones de seguridad, entre otros factores que serán parte de una investigación posterior a la elección del 2 de junio.
En 2018 debieron emitirse 750 convocatorias y en 2021, 175, mientras que en el actual proceso el número “es un hecho inédito y muestra cabal de la dificultad para reunir” a las personas para la vacantes referidas.
Martín Faz, presidente de las comisiones unidas de Organización y Capacitación Electoral, dejó en claro que la situación no es ni una crisis ni es una situación de riesgo debido a que son situaciones muy focalizadas, como Tlaxiaco, Oaxaca, y Playa del Carmen, Quintana Roo, por mencionar las dos zonas con mayor número de vacantes.
Por ello, la propuesta emergente se delineó en cuatro escenarios aprobados por el consejo general:
Contratar al personal de los Organismos Públicos Locales (Oples); usar la lista de reserva de los solicitantes iniciales; suplir a Caes o supervisores por personal contratado por los Oples, y como última alternativa, tomar al personal de oficinas centrales del INE, así como de juntas locales y hasta de los Módulos de Atención Ciudadana, si fuera necesario.
Chocan Consejeros
Si bien la sesión de este miércoles se realiza de manera virtual, de igual forma se registraron distintos choques, no solo los ya tradicionales protagonizadas por los representantes de partidos políticos, ahora también las escaramuzas fueron entre consejeros.
Mientras se exponían las posibles razones por las cuales el INE está en esta situación, de intentos no fructíferos para contratar al personal necesario para la operación de poco más de 170 mil casillas en todo el país, el consejero Uuc-Kib Espadas dijo que hay efectos por recortes presupuestales que impidieron mejorar la oferta a los potenciales Caes, pero sobre todo porque el INE se auto infringió el daño al presionar a los solicitantes a demandar a partidos por presuntas afiliaciones indebidas. Según el consejero, por esa razón quedaron descalificadas 2 mil personas que ahora harían falta.
“Este consejo hizo caso de un viejo reclamo del conjunto de partidos políticos y estableció un mecanismo para que los aspirantes a Caes que fueran detectados en el sistema, un sistema tremendamente imperfecto, como afiliados a partidos políticos”.
Ese acuerdo fue aprobado por el consejo general, dijo, “bajo la visión de que venía una invasión de morenistas y había que poner el pecho para evitar que esto ocurriera”.
Y continuó: “bando y bando (en el consejo) tuvieron su éxito; se desfondó económicamente al INE y por eso no podemos contratar con precios justos”.
Por otro lado, añadió Espadas, “la paranoia de una invasión que nunca existió llevó a bloquear la contratación de muchas personas dispuestas a realizar este trabajo. Estamos hablando aquí de que este es un proceso que ha sido herido desde dentro y desde fuera”.
Sin embargo, advirtió, esta presión no menor , de falta de capacitadores y supervisores, podría llegar a afectar el voto de muchos miles de ciudadanos.
“Me parece que no puede haber una objeción razonable a lo que hoy se pone sobre la mesa, pero tampoco sería razonable hacer como que no estamos en medio de un conflicto y que esto tiene que ver con heridas hechas desde fuera y por heridas auto infringidas”.
De inmediato algunos de sus colegas le respondieron, como la consejera Humphrey, en el sentido de que ese proceso de selección no es un capricho sino el cumplimiento de lo que marca la ley electoral, en el sentido de que los CAES no pueden ser militantes de un partido político.
Pero el consejero Jaime Rivera se fue directo y de manera explícita hacia Espadas de quien dijo que no trabaja y “endilga con ligereza” adjetivos a sus colegas.
“El consejero Espadas insiste en sus improperios. No merece más comentarios por ahora, quien parece no asumir su papel de consejero electoral, ni con sus dichos ni con su escaso trabajo”.
Antes, Faz subrayó que deben desmentirse “falsas impresiones de crisis” y enseguida enumeró que en este momento 97.4 por ciento de los funcionarios de casilla ya están asignados y 95 por ciento ya fueron capacitados; se han realizado simulacros en 63 por ciento de las casillas y 96 por ciento de las mismas ya tienen las personas requeridas.
Es decir, es un “pequeño porcentaje” donde se tienen que cubrir las vacantes. Además señaló que de las solicitudes originales, 7 por ciento apareció en las bases de militantes de los partidos.
Igualmente, la presidenta Guadalupe Taddei aseveró: “ no estamos ante una crisis que no tenga solución”.
“Estamos en una situación muy muy a tiempo de ser corregida. Estemos tranquilos; hay una propuesta de solución”.
Su comentario