Durante su mensaje en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó la significativa aportación de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos a la economía de ese país. Según datos del Peterson Institute for International Economics (PIIE), el 80 por ciento de los salarios de los mexicanos en suelo estadounidense se destina al consumo interno, fortaleciendo sectores clave.
La mandataria subrayó que por cada 10 migrantes mexicanos empleados en Estados Unidos, se generan entre uno y dos empleos para ciudadanos estadounidenses.
Uno de los principales puntos que Sheinbaum destacó fue el papel crucial de las remesas enviadas por los migrantes mexicanos. Estas transferencias, que representan aproximadamente el 20% de los salarios de los migrantes, no solo sirven para apoyar a sus familias en México, sino que también son un motor para el consumo y la inversión dentro de la economía estadounidense.
Además, advirtió que una reducción del 50 por ciento en la migración legal durante los próximos 10 años tendría consecuencias negativas para el sistema de seguridad social estadounidense, incrementando su deuda en un 13 por ciento y ocasionando pérdidas de hasta 1.5 billones de dólares en 75 años.
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