Elvira Veleces resaltó que la lucha constante en Guerrero hizo posible que una mujer obtenga el cargo.
Por primera vez, una maestra indígena, hablante de la lengua originaria Tu’un Savi (lengua de la lluvia), de la región de la Montaña Alta de Guerrero, dirigirá la sección 14 de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg). Se trata de Elvira Veleces Morales, docente de educación preescolar indígena desde hace 16 años.
Este nombramiento, que ocurrió el pasado sábado 7 de diciembre, convierte a Veleces Morales, –originaria del municipio de Copanatoyac, Guerrero, pero cuya vida laboral está en el municipio de Cochoapa el Grande–, en la segunda profesora de un pueblo originario que estará al frente de una sección magisterial de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE). La primera fue Yenny Aracely Pérez Martínez, de la sección 22 de Oaxaca, elegida en 2022.
En entrevista con La Jornada, Elvira Veleces mencionó que Guerrero es un bastión de “lucha constante”, cuya vida política y sindical ha crecido hasta abrir la posibilidad de que en su dirigencia “una mujer, hablante de una lengua originaria, y con toda la carga de género que implica llegar a un cargo así, esté en este puesto ahora”.
Elvira, de 37 años, es la dirigente más joven en la Ceteg. Su antecesor, el profesor Héctor Torres llegó a los 38. Torres destacó este hecho, puesto que anteriormente los líderes llegaban a partir de los 50 años, al considerar que debían tener más experiencia para poder estar al frente del sindicato, “ahora hay un cambio generacional”.
Entre las principales demandas que incluirán en su pliego petitorio y de trabajo está la regularización de las claves de los profesores, de acuerdo a la función que desempeñan. Explicó que varios compañeros tienen las claves “bajas”, que corresponden a aspirantes y promotores y no a maestros frente a grupo, labor que realizan; por ende, el sueldo no corresponde al trabajo que hacen ni pueden aspirar a una recategorización.
También buscará el reconocimiento de estructura de educación indígena, “pues no hay una inclusión. En Guerrero hay varias escuelas donde se habla una lengua originaria”. En los prescolares se habla la lengua materna, y en la primaria, ya son bilingües, al incluir el español.
Señaló que al estar en las zonas más alejadas “en educación indígena los derechos son los más pisoteados”.
Entre los retos de la sección 14, mencionó que están las escuelas cerradas, alrededor de 80 planteles, al no tener profesores, principalmente por la lejanía en la que se encuentran. En otros casos, hay grupos sin docentes por tener menos de 30 alumnos, derivado de la migración o cambio de planteles. También sigue pendiente la basificación de maestros y el apoyo a escuelas unitarias, en donde un docente atiende a varios grupos de diferentes niveles.
Mencionó que el congreso para la elección de la dirigencia se llevó a cabo del 4 al 7 de diciembre, el cual se dio en un diálogo “fraterno”. Hizo un llamado a la unidad, “pues lo importante es llegar a acuerdos y agruparnos al haber muchas demandas que no se han resuelto en gobiernos anteriores”. Señaló que seguirá con la lucha de esos pendientes y espera que su liderazgo abra más oportunidades a otras maestras en la vida sindical.
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