Este miércoles, según cifras oficiales, se registró una estampida que se cobró la vida de al menos 30 personas y dejó otras 60 heridas, que ensombreció la celebración del Kumbh Mela, el multitudinario festival religioso hindú en el norte de la India, cuya logística y organización supone una prueba de fuego para el Gobierno de nacionalismo hindú.
La estampida tuvo lugar entre la 01:00 y las 02:00 de la madrugada (19:30 y 20:30 GMT del martes) cuando millones de peregrinos se dirigían a bañarse en la confluencia de varios ríos sagrados en la ciudad de Prayagraj, en el estado de Uttar Pradesh, un rito que, según las creencias, los purifica de sus pecados.
“Debido a una gran multitud, las barricadas (de los accesos a los lugares de baño) se rompieron y la multitud atropelló a los devotos que esperaban para darse un baño sagrado“, informó a los medios el inspector general de la Policía en Uttar Pradesh, Vaibhav Krishna.
Al menos 30 cuerpos sin vida fueron trasladados al hospital y 60 personas resultaron heridas, confirmó Krishna en el primer balance oficial, ofrecido más de doce horas después del incidente.
Hasta ahora 25 cuerpos ya han sido identificados y 36 heridos están siendo atendidos en hospitales cercanos.
प्रयागराज महाकुंभ में हुआ हादसा अत्यंत दुखद है। इसमें जिन श्रद्धालुओं ने अपने परिजनों को खोया है, उनके प्रति मेरी गहरी संवेदनाएं। इसके साथ ही मैं सभी घायलों के शीघ्र स्वस्थ होने की कामना करता हूं। स्थानीय प्रशासन पीड़ितों की हरसंभव मदद में जुटा हुआ है। इस सिलसिले में मैंने…— Narendra Modi (@narendramodi) January 29, 2025
En un mensaje en la red social X, el primer ministro indio, Narendra Modi, expresó sus condolencias “a los devotos que han perdido a sus seres queridos“, sin especificar el número de fallecidos.
Supervivientes del incidente relataron a medios locales y en vídeos los momentos de caos que se vivieron. “Algunas personas que nos empujaron se reían mientras les suplicamos que fueran amables con los niños“, dijo una mujer en una declaración recogida en vídeo por la agencia india PTI.
De acuerdo con varios testimonios, hubo empujones entre la multitud que no tenía espacio para moverse o alejarse.
“Había muchas mujeres y niños que se habían quedado para bañarse aquí. De repente, llegó una multitud y la gente empezó a atropellarse. La Policía no interfirió y dejó que ocurriera (…) madres, hermanas e hijos han muerto. ¿A qué vinieron y con qué se van?”, dijo otro peregrino a las cámaras del canal local ABP.
Más de 57 millones de visitantes habían acudido al Kumbh Mela este miércoles hasta las 16.00 hora local, en el día de Mauni Amavasya, considerado el más auspicioso.
Las autoridades indias calculan que a lo largo de las seis semanas de festival, que comenzó el 13 de enero y finalizará el 26 de febrero, pasarán por allí unos 450 millones de visitantes, lo que lo convertirá en la mayor reunión humana del planeta.
Hasta la fecha, casi 200 millones de personas se han bañado en las aguas sagradas, según cifras de la organización.
Tanto Modi como el jefe de Gobierno de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, habían prometido una impecable organización para este colosal festival que se celebra cada doce años, en base a cálculos astronómicos.
Con una inversión cercana a los 1,000 millones de dólares, para erigir una inmensa ciudad temporal que acogiera a los peregrinos, el Gobierno regional confiaba en evitar incidentes como la fatídica estampida que tuvo lugar en 2013 en la estación de tren de Prayagraj (entonces conocida como Allahabad) y que costó 36 vidas.
Los preparativos incluyeron el despliegue de decenas de miles de policías y fuerzas paramilitares, la instalación de 2,700 cámaras de seguridad que incorporaban inteligencia artificial -para detectar embotellamientos- y la de miles de vallas y barreras para controlar el flujo de personas hacia los ríos.
Pero no fue suficiente para evitar una nueva estampida mortal, que se produce desde la independencia de la India, en 1947, durante este masivo festival hindú.
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