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Más allá de lo tardado que puede ser emprender un negocio, los costos son onerosos para alguien que apenas inicia en este camino, que no es nada fácil, compartió Analín García, técnica en uñas de Studio Nails Makky y crochetera, quien radica en Cancún.
“El emprender un negocio así como tal una persona de manera individual, es muy padre, porque es tu independencia, tus horarios y tu espacio, muy padre en ese aspecto, el elegir tu equipo, el lugar donde vas a trabajar y es una emoción muy muy bonita. La parte difícil es sobre todo las temporadas bajas. Cuando es temporada alta te tienes que saber administrar para cuando baja la chamba, que sí se nota muy fuerte, entonces eso y el que tengas que estar constantemente publicando y haciendo promoción, macheteándole en ese aspecto para conseguir más clientes y no bajen tus ventas”, relató.
Y es que cuando se trabaja en una empresa o una cadena grande, como las que se encuentran en las plazas comerciales, habitualmente tienen a alguien encargado de redes sociales para hacer toda la publicidad, cuentan con equipo administrativo para todos los trámites y procesos, contadores, pero la emprendedora o emprendedor, la mayoría de las veces, es todo en uno.
Mientras que empresas, sobre todo las grandes, ya tienen estrategias para enfrentar situaciones como “la cuesta de enero”, cuando se es emprendedor hay diversos factores a considerar.
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Foto: Ana Ramírez
“Para mí como tal la cuesta de enero empieza en febrero, bueno desde la segunda quincena de enero es pesadita, es difícil porque es cuando llega la estocada de la elevada de precios en todo, no sólo es en tus productos, sino también en tu consumo personal, entonces baja el trabajo y se elevan los costos. Es fuerte eso porque tienes que saber administrarte para poder enfrentar las temporadas bajas y sí es un poco difícil, en realidad yo creo que en todos los aspectos de todos los emprendedores; si para una empresa grande es difícil, imagínate para los que somos muy pequeños”, describió.
En cuanto a los permisos, opinó que el gobierno podría hacer mucho para facilitar los procesos, porque se vuelve muy engorroso en todos los niveles, desde la obtención de licencia municipal hasta el tema federal con el SAT, además suben cada año los costos y no conforme con eso, hay cada vez más inseguridad.
Abrir un negocio en la actualidad, afirmó, es prácticamente un salto de fe, prevalece en muchos casos el temor, tanto por temas de asaltos hasta por el famoso cobro por “derecho de piso” y si a eso se le suma en muchos casos temas de corrupción por parte de algunas autoridades, todo el proceso se complica.
“Uno pierde mucho tiempo en estar dando vuelta por los permisos y que al final de cuentas por inseguridad tengas que cerrar, toda tu inversión ahí se fue, entonces también muchas veces prefieres ser informal para evitarte todo ese embrollo”, reconoció.
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