En un hecho indignante y violatorio de la Ley de los Municipios del Estado de Yucatán, vecinos de Sahcabá denunciaron que la comisaria Aurora Sulub, en complicidad con elementos de la policía municipal, irrumpió sin orden judicial en un domicilio y agredió a dos personas, además de permitir que uno de los oficiales amenazara de muerte a los afectados.
Allanamiento ilegal y abuso de autoridad
De acuerdo con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su Artículo 16, “nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente”. Sin embargo, la comisaria y los policías de Hocabá violaron flagrantemente este derecho, actuando sin ninguna orden judicial ni justificación legal.
Asimismo, el Código Penal del Estado de Yucatán, en su Artículo 263, señala que “comete el delito de allanamiento de morada quien, sin consentimiento de la persona que tenga derecho a otorgarlo, se introduzca furtivamente en un domicilio ajeno”, lo que en este caso no solo constituye una falta administrativa, sino un delito grave.
Policías vestidos como civiles: una vergüenza para Hocabá
En un video que circula en redes sociales, se observa a un supuesto elemento de la policía portando tenis blancos y pantalón de mezclilla, grabando con su celular las agresiones de sus compañeros y de la comisaria. Esta imagen ha generado indignación, ya que incumple con el Artículo 103 de la Ley de los Municipios del Estado de Yucatán, que establece que los elementos de seguridad deben portar uniforme e identificación oficial visible.
La falta de equipamiento y uniformes reglamentarios no solo es una falta de disciplina y de respeto a la investidura policial, sino que también demuestra la negligencia del presidente municipal de Hocabá, Víctor Chan, quien está obligado por ley a dotar a su cuerpo de seguridad con los recursos adecuados para el cumplimiento de sus funciones.
¿El alcalde protege estos abusos?
La comunidad de Sahcabá se pregunta si el alcalde Víctor Chan está enterado de los atropellos de su policía o si, por el contrario, los respalda. De ser así, estaría incurriendo en omisión administrativa y encubrimiento, faltas que pueden derivar en responsabilidades legales.
Hasta el momento, ni la comisaria ni el alcalde han emitido declaraciones, lo que solo refuerza la indignación de los ciudadanos. La comunidad exige una investigación inmediata, sanciones para los responsables y una reestructuración total de la policía municipal de Hocabá.
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