Este lunes dio inicio la audiencia de vinculación a proceso para el joven de 20 años que conducía la camioneta involucrada en el trágico accidente ocurrido en el periférico de Mérida, a la altura de Altabrisa, donde Ángel perdió la vida, su esposa Fabiola resultó gravemente herida, y lamentablemente también perdieron a su bebé no nacido.
El hecho, que ha conmocionado a la sociedad yucateca, ocurrió mientras la pareja viajaba en motocicleta y fueron impactados por el vehículo. La gravedad del caso ha generado un fuerte clamor social que exige justicia y una clasificación más severa de este tipo de incidentes.
Durante la audiencia inicial, el conductor no fue enviado a prisión preventiva, decisión que generó indignación en redes sociales y entre la comunidad. No obstante, la familia de las víctimas ha presentado nuevas pruebas que podrían modificar esta resolución en las próximas etapas del proceso legal.
El caso ha reavivado el debate sobre la tipificación legal de hechos como este, con voces ciudadanas y activistas que demandan que se trate como homicidio doloso y no como un simple accidente de tránsito, especialmente cuando hay indicios de negligencia grave o imprudencia al volante.
La audiencia continúa y la atención pública se mantiene firme. El llamado a las autoridades es claro: que este doloroso caso no quede impune.
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