Yucatán se consolida como el estado más pacífico del país, de acuerdo con el Índice de Paz México 2025 del Instituto para la Economía y la Paz, al registrar la tasa de homicidios más baja del país: apenas 2.2 por cada 100 mil habitantes, más de diez veces menor que el promedio nacional de 23.3.
Desde la creación de este índice, la entidad ha mantenido de forma constante los niveles más bajos de homicidios, delitos con armas de fuego y violencia familiar y sexual.

En 2024, solo el 11.8% de los homicidios en Yucatán se cometieron con armas de fuego, el porcentaje más bajo a nivel nacional, y su tasa de delitos con armas fue de 0.6 por cada 100 mil habitantes, 39 veces menor al promedio del país.
Además, no se registró ningún caso de secuestro ni de trata de personas en Yucatán durante 2024, colocándose junto a Durango como los estados con mejor desempeño en este rubro.
El reporte también subraya que más del 90% de las personas desaparecidas en Yucatán han sido localizadas con vida, la tasa más alta del país desde 2010. En cuanto al miedo a la violencia, el estado se ubicó en segundo lugar nacional con una tasa del 30.6%, según la percepción de sus habitantes.
Mérida, la capital yucateca, destacó igualmente al registrar la tasa de homicidios más baja entre todas las capitales del país, con 1.8 casos por cada 100 mil habitantes.
Este resultado refleja la continuidad en políticas públicas efectivas a pesar del cambio de administración estatal. El gobernador Joaquín Díaz Mena ha reafirmado que la seguridad es uno de los pilares del “Renacimiento Maya”, el proyecto de desarrollo impulsado por su gobierno.

En los últimos seis meses, se han invertido más de 800 millones de pesos en seguridad, incluyendo la entrega de 169 patrullas totalmente equipadas a los municipios para reforzar su capacidad de respuesta.
“La paz, la tranquilidad y la seguridad son condiciones indispensables para el bienestar y el desarrollo de Yucatán”, ha señalado Díaz Mena, subrayando que estos resultados son posibles gracias al trabajo coordinado con las fuerzas de seguridad y la participación ciudadana.
Su comentario