Personal docente y administrativo sindicalizado, tomaron simbólicamente las instalaciones de la Universidad Politécnica de Yucatán (UPY) como un acto pacífico y representativo para visibilizar sus solicitudes.
Aseguran que a lo largo de los años han vivido retrocesos graves: trabajadores sin prestaciones, despidos arbitrarios y la exclusión del régimen de seguridad social, entre otros.
Además, se ha violado flagrantemente sus derecho a un salario igualitario respecto al resto de los trabajadores de educación superior en el país, tal como lo establece el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Por eso, hoy reiteran sus tres ejes de lucha:
• Abrogación de la ley ISSTEY 2022 y eliminación del descuento inconstitucional del 15% para acceder a la seguridad social, asi como nuestra incorporación al ISSSTE conforme a lo autorizado en los presupuestos.
• Contratación colectiva mediante un contrato estatal homologado, que garantice igualdad para cada trabajador de educación superior descentralizada.
• Homologación salarial, con apego irrestricto al artículo 123 constitucional: “A trabajo igual debe corresponder salario igual, sin distinción de sexo ni nacionalidad”.
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