Mientras continúan los ataques israelíes cerca de los centros de distribución
La Fundación respaldada por Estados Unidos e Israel que opera sitios de ayuda en Gaza cerró sus instalaciones este miércoles, mientras el ejército israelí advirtió que las carreteras que conducen a los centros de distribución eran “zonas de combate”.
El anuncio de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), apoyada por Estados Unidos e Israel, siguió a una serie de incidentes mortales cerca de los sitios de distribución que opera, lo que provocó una fuerte condena por parte de las Naciones Unidas.
Un bombardeo israelí el miércoles mató al menos 16 personas en Gaza, incluidas 12 en un solo ataque a una tienda de campaña que albergaba a personas desplazadas, dijo la agencia de defensa civil.
Un día antes, 27 personas murieron cuando tropas israelíes abrieron fuego cerca de un sitio operado por GHF en el sur de Gaza. El ejército dijo que el incidente estaba bajo investigación.
El gobierno británico pidió el miércoles una “investigación inmediata e independiente”, haciéndose de un pedido en el mismo sentido del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
El subsecretario británico para Oriente Medio, Hamish Falconer, calificó de “profundamente preocupantes” las muertes de palestinos, que “nunca deberían correr el riesgo de ser asesinados o heridos simplemente por alimentarse” y calificó de “inhumanas” las nuevas medidas acciones de Israel.
El jefe humanitario de la ONU, Tom Fletcher, señaló que “estos no son incidentes aislados” y pidió rendición de cuentas.
Israel recientemente alivió su bloqueo sobre Gaza, pero las Naciones Unidas dicen que toda la población del territorio sigue estando en riesgo de hambruna.
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